El Teatro Real y el Teatro de la Zarzuela se fusionarán en un plazo de un mes aproximadamente, tras la aprobación del Real Decreto que así lo determine, y pasará a llamarse Teatro Nacional de la Ópera y de la Zarzuela, anunciaron ayer a Efe fuentes cercanas al acuerdo.

El proyecto de fusión se ha estado estudiando los últimos seis meses por parte del ministerio de Educación, Cultura y Deporte y la Fundación del Teatro Real y ahora solo está a la espera de lo que se tarde en tramitar un Real Decreto para transferir a la actual Fundación del Real, que también cambiará de nombre, el Teatro de la Zarzuela.

La absorción responde a la falta de capacidad actual del Real para programar todo lo que desearía, según las mismas fuentes, que insisten en que «no se cierra» ninguno de los dos teatros, sino que se crea una sola entidad, con una sola dirección, pero con dos escenarios. Unirlos «supone constituir en España una institución lírica de una entidad y dimensión semejante a las grandes instituciones líricas como la Ópera de París, que dispone de Garnier y la Bastilla, por ejemplo», señalan las fuentes. El objetivo continuará siendo «la defensa del género de la zarzuela».