Tras varios avatares y un retraso, la compañía de Javier Aranda llega por fin al Teatro del Mercado para poner en escena sus dos obras, Parias (hoy y mañana, a las 20.30 horas) y Vida (sábado, a las 19.00 y 21.00 horas; y domingo, a las 18.30 horas).

Parias, que iba a representarse el pasado fin de semana, es un es un espectáculo de títeres para adultos donde la relación entre el muñeco y el titiritero llega a un grado de intimidad que estremece. Aquí, los títeres son el símbolo brillante de la degradación y la marginación del ser humano; sus historias despiertan emociones que nos hacen tomar consciencia de que aún estamos vivos y tenemos criterios morales.

Los protagonistas son Los Miserables, un títere, su manipulador y una caja de cartón como hogar; La cantante calva, un títere calvo, su manipulador y la redención por unas telas; Hamlet, un títere, su manipulador y la luz de una vela; y El Tiranicida, un títere, su manipulador y objetos arma.

Vida, que se podrá ver el fin de semana, habla del implacable paso del tiempo. Los protagonistas nacen, crecen, se reproducen y mueren... La obra es una constante migración hacia delante. Un viaje imparable y necesario para que el ciclo vuelva a comenzar. «Alguien aparece en escena. Jugando con sus manos y los elementos de una canasta de costura crea un nuevo ser. Este nuevo ser comienza a dar sus primeros pasos, aprendiendo de sus tropiezos va creciendo como ser vivo y comienza a tomar sus propias decisiones...», dice.

Javier Aranda es actor y titiritero, se formó en la Escuela de Teatro de Zaragoza y lleva trabajando más de 20 años con distintas compañías teatrales aragonesas.

EL CONFLICTO

La presencia de Javier Aranda en el Mercado llega tras la suspensión y retraso de algunas propuestas, debido a las bajas laborales que arrastra la sección de oficiales eléctricos (los encargados de la iluminación y sonido) y la imposibilidad de cubrirlas todas. El gerente del Patronato de las Artes Escénicas de Zaragoza, reconocía que las bajas no se habían podido cubrir porque «la bolsa que teníamos vigente era del año 2005» y, tras poner en marcha una actualización, no se pudo terminar el proceso selectivo a tiempo.

Las condiciones laborales (se pidió a los trabajadores un extra) hizo que los trabajadores se concentraran semanalmente en la entrada del Principal, concentraciones que ya no se celebran.