El segundo y último concierto que ofrecerá U2 en España en 2018, cuya celebración está prevista para el 21 de septiembre en el multitudinario WiZink Center (conocido popularmente como Palacio de Deportes, con 16.000 plazas de aforo), colgó ayer el cartel de No hay entradas a pocos minutos de salir las entradas de manera muy similar a como ya ocurriese durante el primer anuncio de la banda irlandesa en España. Un hecho que ha llamado la atención del ministro de Educación, Cultura y Deportes y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, que subrayó ayer que «esto da más fuerza para decir que es la Policía la que tiene que ver qué está pasando».

«No es normal. Esto causa perjuicio a quienes quieren ir a los conciertos, que ven cómo esas entradas reaparecen en otras webs con un incremento de precio, lo cual también es una estafa para los propios grupos, que no perciben esa diferencia», dijo Méndez de Vigo, que asimismo recordó casos similares en conciertos de Joaquín Sabina y Alejandro Sanz, añadiendo que «hay que acabar» con la reventa de entradas, y pidiendo además «transparencia» en estos procesos.

Ni la distribuidora Ticketmaster ni LiveNation, la promotora de los espectáculos de U2 en España junto a Doctor Music, revelaron a los medios el número de entradas que se pusieron a la venta ayer del total de las 16.000 posibles, bajo la excusa de que «son datos que pertenecen al tour y que no están autorizados a distribuirlos».