Víctor Ullate se despide del Teatro Pirncipal este fin de semana. El bailarín y coreógrafo zaragozano trae a Zaragoza su última producción como director: Carmen, una versión renovada de la «mujer fatal» que pretende «alejarse de los lugares comunes y arrojar una nueva luz» sobre este mito que tiene ahora más de 100 años. Ullate, que estuvo ayer en el Principal presentando esta última propuesta, dijo sentirse «muy agradecido» ya que «venir a Zaragoza es un regalo de la vida, y más en estos momentos». Víctor López, gerente del Patronato de las Artes Escénicas y de la Imagen, también tomó la palabra para expresar que este fin de semana «serán días muy especiales para el teatro, ya que Ullate es la perla final a una temporada de danza en la que han venido bailarines de talla mundial». Las funciones serán hoy a las 20.30 y mañana a las 18.30.

Carmen cuenta la historia de una mujer apasionada que se siente atada por las normas que impone la sociedad. Para librarse de estos nudos, Carmen busca su propio camino, lleno de pasión, erotismo y seducción, un camino que le lleva a dedicarse a la prostitución por las noches mientras lo compagina con el glamour propio de una estrella de las pasarelas durante el día.

Este relato supone una revisión de la famosa obra cuyo origen se sitúa en la novela homónima de Prosper Mérimée, publicada en 1845, una historia que ha sido reeditada en multitud de formatos. Una de las principales novedades de esta versión «actualizada y adaptada al siglo XXI» de Carmen es el personaje de la muerte, eje principal de la trama que sirve como alerta sobre la fugacidad de la vida.

Sobre las tablas, los encargados de dar vida a los personajes son Lucía Lacarra, que encarna el papel de la protagonista, Josué Ullate, hijo del director, Cosmina Muñoz, José Becerra, Cristian Oliveri y Dorian Acosta, el encargado de interpretar a la muerte. Además, estos personajes estarán acompañados de otros 16 bailarines.

El adiós de un maestro/ «Es todo un reto volver al Principal, porque aquí debuté. Con esta obra me despido como coreógrafo, aunque sé que tengo las puertas abiertas de la compañía por si necesito volver. Quiero disfrutar de mis alumnos como público, me pesaba mucho el trabajo diario. Si hago balance creo que ha sido maravilloso todo lo que he podido decir con mi danza. Le debo todo a mis dos maestros: María de Ávila y Maurice Béjart», confesó el bailarín, Premio Nacional de Danza en 1989. Tras su despedida, que aún tardará unas semanas en llegar ya que Carmen continúa su gira tras pasar por Zaragoza, Ullate dejará en manos de Lucía Lacarra su compañía.

«Me parecía muy egoísta cerrar la escuela con mi marcha, la dejo en muy buenas manos. En la vida no hay que lamentarse, el pasado está muerto, yo solo vivo el presente. Hay que saber terminar a tiempo y decir adiós. Con respecto a este espectáculo, Carmen. solo espero que la gente lo disfrute. El Principal es un gran teatro, para mí lo es tanto como el Garnier o el Bolshói. El público que venga solo tiene que sentarse, sentir y ver», concluyó el maestro.