Si don Luis saliera de su tumba para leer los periódicos del día podría aprovechar la ocasión para disfrutar de los dos vinos que se han elaborado en su honor, Nazarín y Kolenda. Una iniciativa nacida en Calanda, de la mano de su alcalde y presidente del patronato del Centro Buñuel, CBC, José Ramón Ibáñez, como «forma de acercar a Buñuel a la cultura popular», a la que rápidamente se sumó el grupo Térvalis, a través de su bodega Lagar d’Amprius, también ubicada en la provincia turolense. Su director gerente, Pedro Casas, asumió rápidamente el reto y el vino buñuelesco ya es una realidad.
La consejera de Educación, Cultura y Deporte, Mayte Pérez, agradeció el compromiso de la bodega y destacó que esta línea de vinos no solo esté vinculada con Buñuel sino también con su tierra, ayudando a difundir la ciudad de Calanda y la del genial director.
La bodega ha seleccionado dos vinos para este homenaje. Kolenda es el blanco -cuyo nombre proviene del primer asentamiento celtibérico en las proximidades de la actual Calanda-, que alude en la botella a la Semana Santa del Bajo Aragón Por su parte, Nazarín, ganarcha al 100%, alude a la película realizada en 1959, con Paco Rabal de protagonista.
