Cuando Arcadi Volodos pisó ayer la sala Mozart junto a la Orquesta Sinfónica Goya, se le vinieron a la cabeza «muchos recuerdos» de todas las veces que ha estado en la ciudad pero uno por encima de todos: «Veía a los músicos y enseguida he pensado que la primera vez que pisé yo esta sala tenía la misma edad que estos jóvenes». El pianista ruso es la estrella del concierto que hoy ofrecerá la Orquesta Sinfónica Goya dentro de la temporada de Grandes Concierto de Otoño. El músico compareció ayer junto al director de la orquesta, Juan Luis Martínez; el consejero de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés; el compositor Miguel Ángel Remiro y el director del Auditorio, Miguel Ángel Tapia.

«ACÚSTICA ÚNICA»

«Hago muy pocos conciertos al año con orquesta sinfónica pero ya en el ensayo he notado que con esta era diferente. No tienen la experiencia pero sí esa frescura que evita la rutina de los ensayos que se ve en otras orquestas. Para estos músicos, todo es descubrimiento en la vida y para mí es muy interesante este contacto con estos futuros músicos», indicó Volodos, quien interpretará con la Orquesta Sinfónica Goya el Concierto para piano número 3, de Beethoven.

Volodos, que alabó la sala Mozart por su «acústica única en España», indicó que «hay compositores a los que hay que volver toda la vida como son Brahms o Schubert» y no dudó en señalar que cada vez que viene a Zaragoza le invade «una especie de nostalgia. Lo más bonito del oficio de ser músico no es descubrir sitios nuevos como dicen algunos sino regresar a algunas ciudades como esta a las que tengo mucho cariño».

El concierto de esta noche (sala Mozart, 20 horas) servirá también para, en una primera parte, estrenar Nueve miniaturas para orquesta (sobre el dance de Grisel), de Miguel Ángel Remiro, y para que la Orquesta Sinfónica Goya interprete la Sinfonía número 5, de Mendelssohn, que no se ha escuchado hasta ahora nunca en el Auditorio.

«Para nosotros --indicó Juan Luis Martínez--, es un honor que uno de los mejores pianistas del mundo actúe con nosotros y que esté haciendo un trabajo muy colaborativo ya que ha ayudado mucho en el ensayo, algo que es muy importante para nosotros porque nos permite aprender».

GRAN RESPONSABILIDAD

Arcadi Volodos confesó que ahora ha decidido publicar un disco cada dos años por «el momento» en el que está ahora aunque «sacar un disco hoy en día es una gran responsabilidad porque el mercado está explotado de grabaciones y no se puede sacar por sacar. Hay gente que ha interpretado a Brahms y todavía no está preparado. El problema es que los discos no se pueden regrabar...», explicó. ¿Y Arcadi Volodos se arrepiente de alguna grabación que ha hecho a lo largo de su carrera? «Sí... cualquier persona que no se arrepiente de algo ya está muerto», denunció antes de señalar que «grabar un disco en estudio es muy difícil y muy frustrante a veces. Con los años uno entiende mucho mejor la altura de los genios. Es muy difícil llegar a la esencia de la música», dijo antes de concluir: «Todos aprendemos cada año, yo lo hago en cada concierto».