Tiempo después no es una prueba empírica de que el futuro no tiene por qué ser mejor, pero José Luis Cuerda lo tiene claro: "No vamos por buen camino... Azcona decía que desde que se inventó la penicilina, el mundo ha ido a mejor porque se ha prolongado la vida de un desahuciado que has dejado en la calle, de alguien a quien has dejado sin recursos para vivir la vida... El hecho biológico de alargar la vida es un buen principio pero el problema es si te la llenan de cosas malas y lo normal es que lo hagan los que son pocos pero tienen mucho poder y terminan arruinándote con una facilidad enorme, así que hay que tener cuidado". José Luis Cuerda presentó ayer su primera novela en el Teatro del Mercado en un acto organizado por Los portadores de sueños en el que estuvo acompañado por Iguázel Elhombre y Juan Antonio Gordón.

Una novela que transcurre en 9177 ("el 24 es un número que desde pequeño me ha dado suerte y por ese esto pasa en un año que suma esa cifra") en el que el mundo entero se ha reducido a un solo edificio y a unas afueras en la que viven los pobres a los que no dejan acceder al sistema. ¿Un futuro apocalíptico? "No, no, me temo que hay cosas que son de por siempre...", dice con naturalidad Cuerda que ahonda en que estamos viviendo una auténtica perversión del lenguaje: "Dicen que ser antisistema es algo peligroso pero lo que es despreciable es ser de este sistema criminal y genocida que se carga una cantidad de gente al año increíble... O ser populista. Eso es decirle a alguien que no le vas a cobrar impuestos y luego cobrárselos. La distorsión del sentido de las palabras es una de las cosas más criminales que se pueden hacer y que se hacen", asegura sin levantar la voz.

LIBRO 'AMANECISTA'

El director y guionista ahonda en esta novela en un estilo muy de su película Amanece que no es poco: "Lo que no hago es crear personajes excesivamente dubitativos porque entonces le quitas el terreno de debajo del pie del lector y los personajes son arbitrarios". Aquí, Cuerda vuelve a insistir en un principio que ha guiado todos sus filmes: "Yo siempre he tenido muy en cuenta una frase de Cortina rasgada para todo y es que, por un lado, todo tiene mucha gracia y por otro, maldita la gracia que tiene... Yo no me creo las comedias del ji ji ja ja porque la vida no es así aunque tampoco es que haya que hacer la vida porque la vida se hace por su cuenta y no se hace nada bien, por cierto".

Tiempo después es una novela muy actual en la que se confunden, a veces, la realidad y la ficción: "Hay realidades que son increíbles, mucho más que la ficción. Pero es que las creencias, las ideas y las conclusiones a las que uno llega están muy mediatizadas por su propia vida, por el momento que uno vive y entonces esas parecen reales y algunas no lo son, lo único que ocurre es que han ocurrido y para ti son verdades absolutas", razona Cuerda que desvela que "algunas vivencias (de la novela) están extraídas de la más estricta y desvergonzada realidad".

BUSCANDO PRODUCTOR

El cineasta aspira a encontrar productor para llevar al cine este desternillante Tiempo después ("de hecho estoy haciendo todo esto para ver si aparece") porque, según vende él mismo, "es una película de muchas risas y mucha actualidad". De hecho, aprovecha un momento de silencio para coger el libro, que escribió en 1996, empezar a leerlo y reírse con cada párrafo: "El que escribe esto hace unas afirmaciones... a mí me tiene perplejo", bromea para concluir antes de confesar dónde le gustaría rodar la película: "La escribí pensando en el edificio España de Madrid que han comprado los chinos. Si me dejasen montar un decorado allí...".