900 aragoneses dejaron su empleo para cuidar a sus familiares dependientes durante el año pasado. Así, a lo largo del 2017, el número de inactivos que no buscan empleo para cuidar a personas dependientes se incrementó un 90% en esta comunidad autónoma, pasando de 1.000 en el 2016 a 1.900 en el 2017. En general, son personas que se han retirado del mercado por no poder costear los servicios adecuados para el cuidado de familiares enfermos o personas con discapacidad. En el 84% de los casos fueron las mujeres las que sacrificaron su empleo por los cuidados familiares, según datos del INE.