E l uso de la imagen que hacemos las oenegés de desarrollo responde no solo a una estrategia de comunicación, sino a una manera de entender la cooperación para el desarrollo como una relación justa, equitativa y de igual a igual.

Hubo un tiempo en el que las campañas de las oenegés respondieron a imágenes no siempre adecuadas de la realidad en la que trabajamos; los mensajes se asociaban con visiones patéticas, siempre para provocar pena y reforzar imágenes estereotipadas.

En la década de los 90, las entidades aglutinadas en la Coordinadora de Oenegés de Desarrollo de España refelexionamos para consensuar algunos principios mínimos de actuación. Dada la multiciplicidad de organizaciones que existían e intereses, reflejo del pluralismo de la sociedad, fue necesario establecer un marco de autorregulación ético del sector. Fruto de esta reflexión nació el Código de Conducta de las Oengés de Desarrollo, el cual ha sido suscrito por las organizaciones integradas en la coordinadora estatal y por las 17 coordinadoras autonómicas, entre ellas la Federación Aragonesa de Solidaridad (FAS), que cuenta en nuestra comunidad con 50 entidades y colectivos de solidaridad asociados.

El código es mucho más que una declaración de intenciones. Son principios éticos consensuados y asumidos de forma colectiva por las oenegés españolas. En Aragón existe una Comisión de Seguimiento del Código de Conducta, dependiente de la FAS, que trabaja para que este código sea conocido y adoptado por las organizaciones como propio, en favor del desarrollo de los pueblos, la lucha contra la pobreza y la cooperación con el Sur: http://aragonsolidario.org/codigo-de-conducta.

El código de conducta establece pautas comunicativas, de publicidad y uso de imágenes. Tras su adopción por parte de las oengés, hoy priorizamos en la comunicación el uso de mensajes claros e imágenes respetuosas que muestren la desigualdad y que no victimicen más a las víctimas.

Si bien es cierto que la crisis ha vuelto a destapar la agresividad en algunas campañas centradas en la sensibilidad, que buscan una reacción a corto plazo y que pueden lograr que las personas destinatarias “se sientan culpables y colaboren”, desde la FAS reconocemos que, como en cualquier otro sector, hay diversidad de personas y opiniones, pero ante todo defendemos la dignidad por encima del victimismo y estamos abiertas a escuchar cualquier crítica constructiva que pueda hacernos mejorar y evolucionar. Creemos que el uso de imágenes y mensajes en las campañas deben buscar efectos a largo plazo y que debemos cambiar la comunicación para buscar los mensajes positivos.

Desde la FAS recomendamos tratar a las personas con respeto, reflejar la diversidad y no discriminar, situar como protagonistas a las personas, respetar su intimidad, evitar el paternalismo, la superioridad, la miseria o el patetismo, así como las imágenes catastróficas o las idílicas. H