La grave sequía que afecta al Sahel (la temporada de lluvias ha sido especialmente deficitaria en el norte de Senegal y el sur de Mauritania) ha dejado a los países de África Occidental ante un alto riesgo de crisis alimentarias y nutricionales, especialmente de cara a la próxima época de hambre estacional del 2008, informa Acción Contra el Hambre.

El norte de Senegal sigue siendo muy vulnerable desde el punto de vista nutricional, en parte debido a la persistencia de causas de la desnutrición como una baja cantidad y diversidad de producción y de consumo de alimentos, un estado nutricional deficiente de las mujeres embarazadas y un acceso limitado a los servicios de salud y de agua y saneamiento.

Los departamento de Podor y de Matam, en el norte, sufren la prevalencia de la desnutrición aguda más alta del país (18% y 16,5%, respectivamente, según las últimas encuestas nutricionales). Los años de un impacto climático similar (2011 y 2014), los brotes de desnutrición se registraron en las épocas de hambre estacional posteriores.