Las 140 personas entrevistadas para este informe promovido por Oxfam afirmaron haber sufrido tratos vejatorios por parte de los oficiales de policía. Recoge casos como uno de Serbia, donde se informó a un grupo de migrantes, entre los que se incluía un niño de dos años, de que se les iba a trasladar a un centro de acogida. Sin embargo, la policía los llevó hasta un bosque junto a la frontera búlgara y los dejó allí en mitad de la noche a temperaturas bajo cero. El grupo sobrevivió pero, para cuando se les localizó, dos personas habían perdido el conocimiento debido a una hipotermia.

En un tribunal serbio, un grupo de migrantes expresó su deseo de solicitar asilo. Los oficiales de policía que se suponía debían llevarles a un centro de acogida destruyeron los documentos judiciales y los condujeron hasta la frontera con Bulgaria.

En Hungría, rechazó la solicitud de asilo de un joven de 22 años de Siria mediante un proceso en el que él no ha tenido representante legal, del que no recibió información adecuada y sin oportunidad de apelar la decisión.