El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, denunció ayer el aumento de ataques de grupos armados a civiles en varias partes de la República Centroafricana en los últimos meses, así como los que han sufrido cascos azules destinados en el sudeste del país. El pasado fin de semana, hombres armados, posiblemente de la milicia anti-Balaka, utilizaron artillería pesada para atacar una base de la misión de la ONU en el sur del país, así como un barrio musulmán, donde numerosos civiles murieron, incluido un casco azul. La República Centroafricana vive un complicado proceso de transición desde que en el 2013 los exrebeldes Séléka derrocaron al presidente Bozizé.