La Cruz Roja y la Media Luna Roja de 15 países, con el apoyo económico de la Unión Europea, han puesto en marcha el proyecto Madad (ayudar juntos en árabe), cuyo objetivo fundamental es «mejorar las condiciones de vida tanto de las personas refugiadas como de las comunidades de acogida, contribuyendo así a la estabilidad general de la región», según destaca Conchita Villanueva, técnica de cooperación internacional de Cruz Roja Española. Madad se ejecuta en Turquía, Líbano, Jordania, Irak y Egipto. Pivota sobre dos ejes fundamentales, la promoción de la salud y el apoyo psicosocial, y el fomento de la autosuficiencia económica y la resiliencia de estos colectivos vulnerables.