La Alianza Española contra la Pobreza, la Red de Pobreza Cero y la Coordinadora Estatal de ONG para el Desarrollo presentaron ayer en el Congreso de los Diputados diez medidas para exigir políticas sociales que luchen contra la desigualdad obscena que afecta a millones de personas en España y en todo el mundo, con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza que se celebra el 17 de octubre.

Las diez medidas presentadas son: más inversiones en educación y medidas eficaces para la protección de la infancia; restaurar la sanidad universal; igualdad de género y planes contra la violencia de género, protección del desempleo y la inserción sociolaboral; cumplir con la Ley de Prestación de Ingresos Mínimos o Renta Mínima Garantizada; cumplir la Ley de Dependencia; recuperar el presupuesto de cooperación para el desarrollo y cumplir con el 0,7% de la Renta Nacional Bruta; más ayuda humanitaria; una ley contra el fraude fiscal que erradique las «guaridas fiscales»; e implementar «inmediatamente» el Impuesto sobre las Transacciones Financieras.

Las organizaciones han exigido unos Presupuestos Generales del Estado que luchen contra la desigualdad obscena y han llamado a la ciudadanía a «hacer presión» a través de distintas acciones (charlas, encuentros, movilizaciones, etc.) y una recogida de firmas que se extenderá hasta el mes de noviembre, tanto a pie de calle como en internet (www.pobrezacero.org).

Según los impulsores de la campaña, «la crisis económica no hecho sino aumentar la desigualdad entre ricos y pobres y la injusticia hasta cotas escandalosas. En España la brecha social ha aumentado en los últimos años, con 58.000 nuevos ricos y 1,4 millones de pobres». Al mismo tiempo, «ocho personas concentran tanta riqueza como la mitad más pobre del mundo».

Por otra parte, explican que «una quinta parte de la población mundial consume irresponsablemente, con la consecuente sobreexplotación de los recursos naturales», y añaden que «también ha aumentado el drama de las migraciones forzosas», es decir, personas que se han visto obligadas a huir de su país por sufrir persecución por motivos diversos.