Llega la estación del hambre al Sahel (entre junio y septiembre) con récord de desplazados de los cinco últimos años: 3,9 millones de niños, mujeres y hombres han huido de la violencia de Boko Haram en el norte de Nigeria y de los grupos extremistas en el norte de Malí. La comunidad humanitaria, integrada por oenegés como Acción contra el Hambre, advierte de que este año, 3,3 millones de niños podrían padecer desnutrición aguda en su forma más severa, y medio millón de niños podrían perder la vida. Por el momento, la hambruna alcanza ya a 43.000 personas.