Cinco años se cumplieron ayer desde que las protestas pacíficas en Siria fueran brutalmente reprimidas por el gobierno de Bachar Al Asad, dando lugar al conflicto armado más grave de la región en los últimos años, que ha arrojado como resultado el mayor éxodo de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.

Coincidiendo con este quinto aniversario, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) se reúnen mañana y el viernes con el Ejecutivo de Turquía para ratificar el principio de acuerdo alcanzado la semana pasada para frenar el flujo hacia Europa de inmigrantes irregulares y refugiados.

Este acuerdo ha sido calificado como una "respuesta vergonzosa a la llegada de la población desplazada a las costas de Europa, la mayoría huyendo de la guerra en Siria" por la Federación Aragonesa de Solidaridad (FAS) que, junto con el resto de coordinadoras autonómicas y la Coordinadora Estatal de Oenegés de Desarrollo (Congde), han expresado su "más enérgica repulsa".

Tal y como recordó ayer el presidente de la FAS, Ricardo Álvarez, a los refugiados de guerra les asiste el "derecho internacional establecido". Por ello, Amnistía Internacional ha asegurado que el acuerdo UE--Turquía "asesta un golpe mortal al derecho a solicitar asilo" garantizado por la Convención de Ginebra, ya que es "inhumano" y presenta "defectos morales y legales".

Asimismo, la FAS, que agrupa a las organizaciones de la socidad civil aragonesa que trabajan en el ámbito de la cooperación al desarrollo, ha denunciado que esta iniciativa "consolida el modelo de devoluciones en caliente que España puso en marcha en Melilla, e incluyó en la Ley de Seguridad ciudadana".

El acuerdo que la UE tiene previsto ratificar entre el jueves y el viernes implica devolver a Turquía a todas las personas que llegan irregularmente a las costas griegas, incluida la población siria, con el compromiso de traer desde Turquía a un número de refugiados equivalente al de expulsiones. Para la FAS, estas medidas "consolidan el fiasco que está suponiendo la gestión de esta crisis en el marco de la UE".

Concentraciones de rechazo

Según denuncia la agrupación de las oenegés aragonesas, "la deriva en la gestión de estos flujos migratorios" y "la obligación legal de atender a la población solicitante de asilo" muestran "la falta de voluntad política de la UE y la incoherencia con sus propias decisiones, ya que en septiembre del 2015 alcanzaba un acuerdo para la distribución de 120.000 personas refugiadas llegadas a las costas de Grecia e Italia. De ellas, casi 17.000 debían haber llegado a España; a día de hoy, solo lo han hecho 18".

Ante esta situación, partidos políticos, organizaciones sindicales y sociales llamaron ayer a los aragoneses a romper "la burbuja de cristal" en la que viven y a concentrarse en defensa de los derechos de los refugiados y contra el preacuerdo sobre ellos alcanzado entre la EU y Turquía. Estas concentraciones, que se celebrarán en todo el país esta tarde, un día antes de que comience en Bruselas la cumbre europea en la que se va a aprobar el citado acuerdo sobre los refugiados, tendrán lugar a las 18.30 horas ante la Delegación de Gobierno en Zaragoza, en la plaza Zaragoza en Huesca y en la del Torico en Teruel, y una hora más tarde en la plaza España de Alcañiz.

El presidente de la FAS, en la presentación ante la prensa de estas movilizaciones, instó ayer a la ciudadanía a hacer algo "frente al gran fraude" de la clase política europea. En este mismo sentido se manifestó también Eva Murillo, secretaria de Intervención Social y Migraciones en Comisiones Obreras, otra de las organizaciones convocantes, que insistió