CaixaFórum Zaragoza acogió el pasado viernes la gran fiesta del voluntariado corporativo del grupo la Caixa. La celebración supuso la culminación de la Semana Social, que tuvo lugar del 11 al 19 de febrero en toda España, y que implicó como voluntarios a cerca de 11.200 empleados de CaixaBank, la Fundación Bancaria la Caixa y CriteriaCaixa, 212 de los cuales en Aragón. Para ocho de cada diez trabajadores, esta fue su primera experiencia en el programa de voluntarios, con el objetivo de conocer de primera mano el trabajo que realizan las entidades locales vinculadas a su obra social.

El Encuentro de Voluntariado celebrado este viernes sirvió como homenaje a todos esos empleados del grupo que decidieron participar en aquella Semana Social. Esta fiesta se vivió de manera simultánea en 12 ciudades de España: Barcelona, Madrid, Sevilla, Valencia, Palma, Santa Cruz de Tenerife, Pamplona, Bilbao, Málaga, Burgos y Santiago de Compostela, además de Zaragoza, donde se dieron cita también los empleados de CaixaBank en La Rioja.

«La Semana Social no es otra cosa que dar a conocer muchas de las actuaciones que hacemos a través de nuestra obra social a nuestra propia plantilla. Eso ha incrementado mucho el número de voluntarios, y por eso hemos querido celebrar en toda España un acto único que sea un homenaje a todo el voluntariado de nuestra plantilla», explicó Raúl Marqueta, director territorial de CaixaBank en Aragón y La Rioja.

«Para nosotros, la Obra Social la Caixa es una parte intrínseca de nuestro ser, y el mejor sentido de nuestro trabajo», añadió. Y el voluntariado, es decir, la plantilla «que entrega las pocas horas que tiene libres a ayudar a esas organizaciones y a apoyar a los demás, me parece que tiene tal sentido y tal valor que merece un reconocimiento público como este», sostuvo.

Durante el encuentro celebrado en CaixaFórum Zaragoza se pudo ver una actuación interpretada por el Coro Arcadia de la Fundación Agustín Serrate. Además, pudo escucharse el testimonio de un voluntario con una larga trayectoria de compromiso con el programa, el de un trabajador del grupo que había tenido este año su primer contacto con el voluntariado, el del representante de una de las entidades sociales participantes y el de un beneficiario al que ayudaron los voluntarios.

Unos de estos beneficiarios fueron los chicos y chicas de Aspace Huesca, entidad que atiende a personas afectadas por parálisis cerebral en toda España. Una de ellas es Víctor, que explicó cómo él y sus compañeros pudieron disfrutar de un día en las pistas de Candanchú y de un paseo por Jaca, gracias a la compañía de los empleados de CaixaBank. «Sobre todo, nos echaron una mano para llevar las sillas por la nieve. De otra forma, habría sido complicado moverse», señaló.

Otra de las entidades vinculadas a la Obra Social la Caixa en Aragón, y que también se benefició de la Semana Social, es la Asociación El Cañar, que se dedica a facilitar salas de estudio y clases de repaso para los niños del zaragozano barrio de Delicias por la tarde, y que por la mañana ofrece en sus mismas instalaciones para clases de adultos.

Un representante de El Cañar, Antonio Tomás, no quiso perderse este homenaje a unos voluntarios que tanto hacen por su entidad. «La Asociación de Voluntarios de la Caixa realiza importantes esfuerzos por nosotros, tanto humanos como económicos», aseguró. Por ejemplo, «la semana pasada vinieron durante cuatro días unos cuantos que estuvieron ayudando a los niños y a las mujeres adultas en sus clases». Algo fundamental para una organización donde nadie cobra por su labor. «Hago un llamamiento a los profesionales de la educación jubilados, que ahora disponen de más tiempo, y que hayan tenido contacto con niños o escuelas de adultos, y a estudiantes universitarios», para que también les echen una mano.