Queda menos de un mes para que 600.000 personas se queden sin alimentos que llevarse a la boca en Mauritania, según denuncia Acción contra el Hambre. La oenegé está coordinando con la comunidad humanitaria en el país una respuesta de emergencia que tratará de alcanzar al menos a medio millón de personas, sobre todo niños menores de cinco años y mujeres embarazadas y en periodo de lactancia. Mauritania sufre la peor sequía de los últimos años, que agotó los pastos antes de lo habitual en un país ganadero. Unas 378 000 personas están ya en situación de inseguridad alimentaria, a pesar de que la fase crítica de la estación del hambre no comenzará hasta junio, y se extenderá hasta septiembre.