--Antes de enfrentarte a los contenidos que habéis podido trabajar en esta edición de Conectando Mundos, ¿hasta qué punto eras consciente de la existencia de desigualdades de género? ¿Las creías justificadas?--Yo ya era consciente de que existían una serie de diferencias, de que siempre las ha habido. Mi padre y mi madre me lo habían dicho y siempre me han insistido en que tenga cuidado en cómo trato a las mujeres. Yo no justifico ninguna diferencia, pero pienso que algunas no se pueden cambiar porque la sociedad las tiene demasiado asumidas. Aunque me gustaría que no las sufriera ninguna mujer del mundo.

--Después de haber estado profundizando durante las pasadas semanas en las desigualdades de género, ¿ha cambiado tu punto de vista sobre estas de alguna manera?--He visto cómo esas diferencias no vienen marcadas por la naturaleza, sino que las hemos impuesto nosotros. Yo creo que esto se ha hecho así para que los hombres sigan siendo los que tienen más dinero, por pensar que somos mejores y para que nos sigamos creyendo imprescindibles.

--¿Has descubierto formas de desigualdad que antes te pasaban desapercibidas?--Sí, me he dado cuenta de que hay muchas diferencias de género que no conocía, como los micromachismos, un tema que hemos tratado en este trabajo. El problema es que los cometemos sin darnos cuenta. También me he dado cuenta de que hay pequeños gestos que son muestras de machismo. Por ejemplo, cuando vas en pareja a un bar y pides una Coca Cola y una caña: casi siempre le ponen el refresco a la chica y la cerveza al chico. Es un detalle del que nunca me había percatado.

--¿Qué más temas habéis trabajado en las semanas previas al encuentro?--Como he comentado, hemos estado tratando los micromachismos y distintos tipos de machismos que van contra la igualdad. Y en clase hemos debatido cómo tratar de darles solución a través de juegos y dinámicas que han estado muy bien y que nos han permitido aprender.

--¿Y cómo se ha desarrollado el encuentro y la puesta en común del trabajo con los demás colegios?--Hemos seguido hablando del machismo y la igualdad de género. Creo que tratar estos temas es algo muy necesario para los jóvenes y pienso que deberían ser unos contenidos obligatorios en todos los países. A los más pequeños les pueden cambiar la vida.