Durante más de 110 años, la Caixa ha trabajado para contribuir al progreso de las personas, especialmente de aquellas que más lo necesitan en cada momento, y al progreso de la sociedad. Esta entidad bancaria de origen catalán defiende que su misión es la de «construir una sociedad mejor y más justa, que dé más oportunidades a las personas que más las necesitan».

En coherencia con los valores fundacionales de la Caixa y su compromiso social, la Obra Social de esta entidad financiera se propone ser una entidad de referencia a escala internacional, comprometida con los derechos humanos, la paz, la justicia y la dignidad de las personas.

La organización pretende ser «un referente para la sociedad» en el desarrollo de «soluciones duraderas que cubran las necesidades básicas de las personas y generen igualdad de oportunidades». También pretende serlo «en la generación de respuestas a los nuevos retos en el ámbito de la investigación, a través de la formación y la investigación de excelencia».

Y, por último, aspira a ser un referente «en la divulgación de la cultura, la ciencia y la educación entre todos los segmentos de la sociedad».

El Plan Estratégico de la Fundación Bancaria la Caixa para el periodo 2016-2019 contempla una inversión de más de 2.000 millones de euros en obra social a lo largo de este periodo. En 2016, la entidad ha impulsado más de 46.000 iniciativas sociales, de las que se han beneficiado más de 10 millones de personas.

Con un presupuesto de 500 millones de euros para el 2016, durante el año pasado, la Obra Social la Caixa atendió, a más de 63.600 niños y niñas en situación de pobreza, implicó en distintas actividades a más de 813.000 personas mayores, facilitó más de

27.000 puestos de trabajo a personas en riesgo de exclusión social, atendió a más de 19.800 enfermos avanzados, promovió más de 33.000 viviendas sociales.

Además, a lo largo del año pasado, la entidad involucró a 14.200 voluntarios de la Caixa en iniciativas sociales, destinó más de 35 millones de euros a investigación, concedió más de 200 becas y desarrolló acciones educativas dirigidas a 2,3 millones de alumnos.

De este modo, la organización se consolidó un año más como la fundación más importante de España en cuanto a recursos invertidos en acción social y como una de las más importantes de Europa y del mundo.