El voluntariado no es cosa de adultos. En los institutos de Alcorisa y Calanda llevan varios años demostrando que los alumnos están dispuestos a implicarse en actividades sociales que sirvan para mejorar la vida de sus vecinos más desfavorecidos. Comenzaron poco a poco y hoy el proyecto se ha convertido en un referente de la solidaridad, y sobre todo, ha logrado sacar de la rutina a los chavales gracias a la implicación colectiva.

Con motivo del Día Internacional del Voluntariado el pasado miércoles se reunieron los alumnos de ambos institutos para celebrar una lectura conjunta de un manifiesto elaborado por la coordinadora aragonesa de voluntariado y la realización de diversas actividades y talleres. El objetivo era celebrar y agradecer la labor que los técnicos y estudiantes están llevando a cabo con estos proyectos de voluntariado que pretenden acercar a los jóvenes a otras realidades y sensibilizarlos con los grupos más desfavorecidos, consiguiendo así una educación en valores.

Según explica Cristina Morote, una de las animadoras de tiempo libre que se han preocupado en la creación de esta iniciativa, con este proyecto han logrado demostrar que los chavales sí tienen intereses y que "no solo piensan en salir de fiesta". Por ahora, en el centro de Calanda, 23 jóvenes se implican con colectivos como la residencia de ancianos, la guarderías, la parroquia --en la que también está implicada Cáritas-- o el hogar del jubilado. Allí ocupan su tiempo libre en facilitar la vida a los demás y al mismo tiempo "se les sensibiliza sobre los problemas ajenos y se les anima a continuar en el voluntariado", asegura Morote.

Por todos estos motivos la comarca del Bajo Aragón colabora y participa con estas iniciativas que cuentan con el trabajo de las animadoras socioculturales para dinamizar y llevar a cabo las actividades del proyecto. En el caso de Alcorisa en el programa de voluntariado también ha participado de manera activa el servicio social de base. Además, este proyecto solo se puede llevar a cabo gracias a la contratación de las tres animadoras socioculturales para el curso 2011-2012 que está subvencionada a través del programa de Apertura de Centros del departamento de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón. Su objetivo es que los institutos comarcales de Alcañiz, Alcorisa y Calanda puedan contar con personas capaces de planificar y promocionar actividades entre los jóvenes desde los centros educativos que potencien las relaciones, el intercambio y la participación.