El Gobierno se ha quedado solo en la presentación del quinto plan director de la cooperación española. Los grupos políticos de la oposición no han avalado el escaso compromiso presupuestario del Gobierno de España con el plan que tendría vigor hasta el año 2022.

Recientemente, el presidente Mariano Rajoy ha ratificado ante líderes de gobiernos africanos (y tan solo hace 48 horas en Túnez) su compromiso con la cooperación internacional al desarrollo. No obstante, los presupuestos destinados para materializar ese compromiso hacen que esas palabras se las lleve el viento.

Los actores de la sociedad civil y los partidos políticos han pedido llegar al 0,4% en ayuda oficial al desarrollo en los próximos cuatro años, pero la escasa voluntad del Gobierno y la poca consecuencia electoral que conllevan los recortes en esta materia auguran la imposibilidad de cumplir ese objetivo.

Sin exigencia ciudadana ni presión social, la cooperación será solo una palabra grandilocuente que articulará discursos bienintencionados para las cumbres internacionales y las visitas de Estado.