El fundador y director de Pro Activa Open Arms, Oscar Camps, denunció ayer en el Parlamento Europeo la «criminalización» que sufren las oenegés dedicadas al rescate de personas en el Mediterráneo y consideró «muy grave» que Italia pidiera la entrega de los inmigrantes rescatados a guardacostas libios. Camps señaló que desde 2016 se lanzó una campaña para desacreditar a las oenegés que operan en el mar, que ha acabado reduciendo progresivamente el número de barcos humanitarios en la zona, pasando de 11 en el 2016 a uno solo en el 2018. «Ahora mismo ya estamos encausados directamente por estar en el Mediterráneo y ser testigos de lo que vemos allí cada día», manifestó.