Las pulseras que luce la joven de la imagen que puede verse sobre estas líneas forman parte del primer prototipo de Musense. Si bien reproducen fielmente el funcionamiento del producto final, este tendrá una estética más actual y cuidada.

La joven se llama Paula y es una zaragozana de 18 años con discapacidad auditiva que ha estado acompañando a los jóvenes estudiantes de Ingeniería que han desarrollado Musense a lo largo de todo el proceso de creación.

Paula también ha sido la primera persona en probarlo. Su expresivo «¡qué fuerte, lo he notado todo, todo!», tras la primera prueba del dispositivo, registrada en un video que está recorriendo las redes, además de emocionar a quien lo ve, justifica tanto esfuerzo y trabajo para llegar a este resultado final. «Para mí, su reacción fue parecida a la primera vez que le pusieron el audífono», explica la madre de la joven en ese mismo video.

«Estuvimos todo el tiempo pensando en ella cuando desarrollábamos el trabajo», señala María Pedrosa, integrante del equipo que ha creado este dispositivo. «Todo el esfuerzo se dirigía a ayudar a gente como ella, y realmente nos quedamos muy impactados cuando vimos por primera vez que aquello funcionaba de verdad. Supuso una satisfacción enorme comprobar que aquello que habíamos estado haciendo realmente puede cambiar el mundo», comenta emocionada esta estudiante de Ingeniería.

Para probar su invento, el equipo de Musense programó las canciones favoritas de Paula, y consiguieron que acabase bailando. «Nos contó que para ella la música es muy importante, pero que solo percibe parte de los graves de las canciones, por el tipo de lesión que ella tiene. Entonces, al introducir la vía física -en la percepción de la música por vibraciones, y no por vía auditiva-, ella nos explicó que le había costado mucho menos sentir tanto los agudos como los graves. Dijo que era como si hubiera sentido la canción más completa, que había comprendido más partes de esta. Aseguró que la sensación era como si tuviera una discoteca dentro de ella», comenta con emoción María Pedrosa.