-¿A qué se dedica la Fundación Virgen del Pueyo?

-La Fundación Virgen del Pueyo está dedicada a la discapacidad intelectual. El grupo lleva ya un recorrido de casi 41 años, en los que nuestros chicos han ido creciendo. Empezamos con la etapa educativa y hoy tenemos servicios ocupacionales, servicios de día, dos centros especiales de empleo, servicios terapéuticos, una unidad acuática y otra de atención permanente para cuando la discapacidad está agitada, ofrecemos soluciones residenciales para largas estancias…

Hoy cubrimos todas las etapas de una persona con discapacidad intelectual, hasta el final de su vida, atendiendo de manera integral todas sus necesidades desde Villamayor de Gállego.

-Y ahora, la fundación pretende ir un paso más allá cubriendo también las necesidades de ocio vacacional y tiempo libre con un nuevo equipamiento en Novallas que, ¿cómo se podría definir?

-El nuevo equipamiento será un lugar de vacaciones, pero dinámicas y terapéuticas. Queremos que nadie se quede sin vacaciones, y que en esas vacaciones entren todos, de la A a la Z. De hecho, AZ es como llamamos inicialmente al nuevo proyecto, porque queremos que todos podamos estar ahí, desde las personas que presentan algún tipo de discapacidad, en distinto grado, hasta aquellas que no la tienen, pero que acompañen a las primeras: familiares, amigos, profesionales… El centro va a tener capacidad para acoger a cualquiera que lo desee.

-¿En qué fase se encuentra ahora mismo el proyecto?

-Estamos en los inicios. Ya tenemos realizado el proyecto arquitectónico y ahora estamos iniciando los trámites administrativos necesarios. Y tan pronto como tengamos todos los requisitos legales a punto daremos el pistoletazo de salida a las obras.

-¿Tienen ya cubiertos todos los aspectos relativos a la financiación?

-Para nada. Necesitamos muchos mecenas, no uno solo, porque seguramente no habrá uno con capacidad suficiente para financiar todo. Somos conscientes de que la financiación va a ser un aspecto muy duro, pero creemos mucho en el proyecto y en su necesidad, y estamos convencidos de que nuestra sociedad tiene que dar vacaciones a muchas personas que, por su edad o por sus circunstancias, sus familiares han desaparecido o no los tienen, y por ellas hay que hacer el esfuerzo.

-¿Para qué tipo de usuarios se ha diseñado este proyecto?

-Va dirigido a nuestras chicas y chicos con discapacidad intelectual, de los cuales, por edad, muchos suman también discapacidad física y sensorial. Pero no va a ser un centro de uso exclusivo para Los Pueyos, como popularmente se conoce a nuestra fundación. Es un centro de vacaciones para todo aquel que lo pueda necesitar y que reúna un mínimo de condiciones. Va a ser un lugar muy dinámico y con mucha actividad cultural, lúdica…

-¿Y por qué precisamente en Novallas?

-Porque es un pueblo con mucha tranquilidad, y tanto su gente como los servicios de los que dispone están a nuestra disposición. Y es que queremos convivir con ellos, no queremos ser sus huéspedes, sino formar parte de Novallas.

-O sea, que uno de los principales cometidos de AZ será la integración.

-Totalmente. Es más, quisiéramos no tener la necesidad de hablar de integración, porque todos estén ya incluidos.

-Este equipamiento, además de ser beneficioso para los usuarios, ¿traerá también algún beneficio para Novallas?

-También hemos pensado en ello, y la gente del pueblo está encantada, porque ven que va a ser enriquecedor. Primero, lo será en el aspecto humano, porque queremos vincularlo a la convivencia del municipio, queremos que nuestros chicos recorran sus calles y aprovechen las bondades terapéuticas que tiene el convivir con un vecindario tranquilo y sereno; y también queremos que la gente de Novallas se vincule y disfrute de toda la dinámica de festejos lúdicos y culturales que celebraremos cada fin de semana, desde exposiciones hasta una obra de teatro o una charla con un poeta. Y esperamos que las personas que lo visiten se lleven un buen recuerdo del lugar y regresen. Para ello, también cuidaremos la gastronomía que ofrezcamos, aprovechando además la calidad de los productos locales.

Por otro lado, esperamos también contribuir a la economía local, porque vamos a priorizar la generación de trabajo y beneficios para los vecinos y las empresas de la zona, especialmente para las personas con discapacidad.

-¿Cómo va a ser el equipamiento?

-Tendrá dos partes diferenciadas, una de día y otra de noche. Empezaremos por la construcción de la primera, que podrá funcionar de manera totalmente independiente de la segunda. Novallas está a una hora de camino de Zaragoza y se puede hacer la ida y la vuelta en el día. Tanto el comedor como los espacios comunes cubiertos y al aire libre tendrán un funcionamiento autónomo. La segunda fase será la zona para dormir, y la iremos construyendo según consigamos financiación.

-El diseño habrá tenido muy en cuenta la accesibilidad, ¿no es así?

-El diseño tendrá un impacto visual en la zona sobrio pero muy potente, perfectamente integrado en las estribaciones del Moncayo. El arquitecto, además de cuidar estos aspectos, ha estado en contacto permanente con nuestros técnicos para tener en cuenta todas nuestras necesidades de accesibilidad. Será un edificio de gran simpleza y de muy fácil mantenimiento, y muy cómodo y adaptado a los servicios que ofrecerá.

-¿Qué tipo de actividades acogerá?

-Desarrollaremos actividades muy variadas, desde aquellas relacionadas con la radio y la televisión hasta con las costumbres de la zona, pasando por deportes como senderismo, terapia con caballos, montañismo… Y todo ello respirando un aire sano, algo que los que vivimos en Zaragoza agradeceremos. También nos meteremos en el mundo rural y en el mundo animal, y atenderemos a la gastronomía y la cultura de la zona. Todas las artes tendrán cabida, desde las escénicas a las plásticas, la moda, el cine… Habrá sitio para la ciencia, las tecnologías… Cada fin de semana llevaremos como invitados a personas que representen alguno de estos campos, tanto de Aragón como de fuera.