Es un hecho. Las oenegés de desarrollo tienen cada vez más dificultades a la hora de conseguir los recursos económicos necesarios para llevar a cabo sus proyectos, para garantizarse una mínima estabilidad que les permita planificar y diseñar propuestas capaces de generar cambios sostenibles y para lograr un impacto real con su trabajo.

La crisis y la drástica caída de la financiación pública ha obligado a las organizaciones sociales a caminar por la cuerda floja, y muchas veces con los ojos cerrados, sin saber si van a lograr seguir adelante, o viéndose obligadas a tomar difíciles decisiones como el cierre de líneas de intervención, o la disminución del alcance de sus proyectos.

Según un estudio realizado por la Fundación PriceWaterHouse Coopers (PwC) en colaboración con el Instituto de Innovación Social de la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas (ESADE) y la Obra Social la Caixa, el 90% de las entidades han debido reorganizar sus recursos y priorizar sus programas, además de poner un mayor esfuerzo en la diversificación de las fuentes de financiación.

En este esfuerzo por diversificar fuentes de ingresos, las oengés se han visto inmersas en un contexto cada vez más competitivo en el que resulta cada vez más complicado llamar la atención de personas y empresas.

La época navideña es buen ejemplo de ello. Junto a los anuncios de productos y servicios, se multiplican las campañas y acciones que apelan a la solidaridad y al compromiso. Durante estos días no dejamos de ver en los medios de comunicación campañas de captación de donaciones o de recursos o que tratan de atraer a nuevas personas asociadas…

En Medicusmundi, este año se plantearon crear algo diferente, una alternativa solidaria y atractiva al consumo irreflexivo que se promueve en estas fechas, «algo que permitiese a todas las personas, y a empresas y organizaciones, implicarse con el derecho a la salud de manera totalmente innovadora», indican desde esta entidad.

Así surgió Mundibox, la primera caja de experiencias solidaria. Un proyecto que nace con espíritu de convertirse en un gran proyecto colectivo y que Ángela Millán, responsable de Respaldo Social de Medicusmundi en Aragón, describe de la siguiente manera: «Las campañas de las oenegés tienden a pasar desapercibidas, se vuelven invisibles entre la gran cantidad de información que recibimos. Mundibox es nuestra manera de llamar la atención sobre la importancia de la solidaridad, utilizando para ello un producto muy conocido, como son las cajas de experiencias. Es algo nuevo, solidario, pero sobre todo es algo que da la oportunidad de contribuir a cambiar las cosas de manera divertida y diferente».

Existen dos tipos de Mundibox; la naranja, de 20 euros, y la azul, de 50 euros. Cada una de ellas tiene experiencias acordes a su valor, con las que se puede disfrutar de diferentes actividades saludables, deportivas, gastronómicas, culturales, familiares, infantiles, de naturaleza… Todas esas experiencias son ofrecidas de manera solidaria por personas, entidades y empresas voluntarias que se van sumando a este proyecto y que contribuyen a su crecimiento.

Por el momento, las actividades que incluye Mundibox pueden realizarse únicamente en uno de los tres territorios de la entidad; Navarra, Aragón o Madrid. Pero, cada día que pasa, conforme se va difundiendo el proyecto, se van sumando nuevas experiencias y apoyos. «Esta es la parte más especial de Mundibox», asegura Ángela Millán.

El proyecto se lanzó a principios de diciembre y en Zaragoza se pueden encontrar muchas actividades diferentes como, por ejemplo, entrenamientos de iniciación para corredores principiantes con Running Zgz, pases de día con spa al centro ACB Aviva!, talleres de mindfulness para toda la familia, cuentos y canciones por encargo, paseos en bicicleta eléctrica por los alrededores de la ciudad con Ebro Bizi, talleres de reciclaje creativo o plazas en distintas actividades y talleres para todos los gustos.

«Cada día se van sumando nuevas actividades ofrecidas por personas voluntarias, o por empresas, que han escuchado hablar de Mundibox. Pronto tendremos actividades también en Huesca y Teruel», apunta Ángela Millán.

Mundibox puede adquirirse online en la página web www.mundibox.org. Pero también puede comprarse de manera presencial en diferentes puntos de venta solidarios como Running Zgz, Acb Aviva!, el Obrador de Ideas, la tienda de comercio justo de la Fedaración Aragonesa de Solidaridad (Suralia) o el espacio de Medicusmundi en la calle Cinco de Marzo, junto a la entrada del Pasaje Palafox.

Los establecimientos se han adherido de manera solidaria a la iniciativa y en Medicusmundi esperan que poco a poco muchos más comercios se vayan sumando para ayudar a difundir y dar a conocer esta iniciativa.

«Gracias a que la participación es totalmente altruista podemos destinar el importe de las cajas íntegro a nuestros proyectos de defensa del derecho a la salud», afirman desde esta oenegé.

Colaborar con este proyecto solidario es posible, no solo comprando y regalando estas cajas de experiencias, sino también ofreciendo experiencias o convirtiéndose en punto de venta.

«Mundibox no es solamente un producto solidario concebido para conseguir los recursos necesarios para llevar a cabo adecuadamente nuestro trabajo. Es también una herramienta de participación, un paso adelante hacia la innovación y la sostenibilidad», concluye la representante de Medicusmundi Aragón.