Durante los días 19 y 20 de junio se celebraron en la Facultad de Educación de la Universidad de Zaragoza las VI Jornadas de Aprendizaje y Servicio. En este encuentro participaron profesores de diversas facultades y titulaciones, así como otros procedentes de colegios de Educación Infantil y Primaria (CEIP), de centros educativos de Educación Secundaria y de entidades sin ánimo de lucro.

Se presentaron numerosos y diferentes proyectos: uno de estudiantes de Magisterio sobre cómo potenciar el uso de la bicicleta en favor del cuidado del medio ambiente y de la salud; otro de estudiantes de Ingeniería para facilitar la vida de niños con necesidades educativas especiales; un proyecto de estudiantes de formación profesional de Gestión Administrativa centrado en colaborar con una oenegé; y un proyecto llevado a cabo en Política de la Empresa de Administración y Dirección de Empresas (ADE), en colaboración con un centro especial de empleo de personas con discapacidad intelectual.

El Aprendizaje-Servicio es una metodología didáctica por la que, a través de la parte práctica de una asignatura y/o titulación, se aporta un beneficio a la entidad con la que se colabora. De esta manera, el alumnado, a la vez que aprende y desarrolla las competencias y contenidos curriculares correspondientes a la materia, beneficia y se compromete con su entorno más próximo.

En un contexto social en el que se le da tanta importancia al individualismo y a los bienes materiales, esta metodología aboga por un compromiso social desinteresado. Los estudiantes colaboran con una entidad o centro que no ha de tener un fin lucrativo, comprometiéndose de manera activa en mejorar su entorno social. Para ello, han de realizar un proyecto real desde los valores de respeto, pluralismo, equidad, justicia social, cuidado con el medio ambiente, etc. Durante su colaboración, los estudiantes son conscientes de su papel en la sociedad, de cómo pueden implicarse y comprometerse con el entorno social en el que viven. Así, pueden darse cuenta de la importancia de actuar de manera comprometida y crítica en su realidad social.

En este sentido, se satisface el objetivo de educar en valores ciudadanos. Se pretende así favorecer el desarrollo de los estudiantes de manera integral y se lleva a cabo una educación para formar no solo en competencias profesionales e intelectuales, sino como ciudadanos capaces de contribuir en favor de una realidad social más justa y equitativa.

Los docentes, en colaboración con centros educativos y organizaciones no gubernamentales, a través de la metodología de Aprendizaje y Servicio, no solo favorecen el desarrollo de los contenidos y competencias propias de su asignatura o titulación, sino que están contribuyendo al objetivo del compromiso social para mejorar de forma continua su comportamiento en el campo ambiental, económico y social y, a actuar de forma responsable en todos sus ámbitos.

Por ello, como docentes comprometidos, debemos poner en práctica este tipo de metodologías didácticas, que estimulen un compromiso social y ético a la vez que una conciencia crítica. Como educadores, desde la etapa de Infantil hasta la propia universidad, hemos de trabajar para que nuestro alumnado contribuya a la construcción de una sociedad del siglo XXI, libre, democrática, justa y solidaria.