Somalia se encuentra en un estado de pre-hambruna, en una grave situación alimentaria. La población se enfrenta al mismo tiempo a una severa sequía y a la violencia de los grupos armados. En unas condiciones similares a las de la hambruna de 2011 que acabó con más de 250.000 personas, los sistemas de asistencia han tardado en ser desplegados.

«El concepto de hambruna no es una palabra abstracta, sino que responde a criterios objetivos definidos técnicamente. Estamos hablando del nivel más grave de una emergencia, en el que las tasas de desnutrición aguda superan el 30%, la tasa de mortalidad es superior a dos personas por cada 10.000 al día, el 20% de la población tiene acceso a menos de 2.100 kilocalorías al día, de la que cada vez más nuestros equipos sobre el terreno son testigos», señala Olivier Longué, director general de Acción contra el Hambre.

«Puede que en el 2017, por primera vez, se produzcan simultáneamente cuatro hambrunas, todas ellas provocadas por el hombre». Actualmente, una de cada cuatro personas está en una situación de inseguridad alimentaria severa. Y casi la mitad de la población, 6,2 millones de personas, necesita asistencia humanitaria.

El Gobierno somalí apenas puede garantizar una red de seguridad social para la población, y el recién elegido presidente, Abdullahi Mohamed ha declarado la sequía como desastre nacional.

Además, la situación para las familias ganaderas y agrícolas empeora rápidamente. La pérdida de medios de subsistencia, debido a la falta de pastos, a las malas cosechas y al aumento del precio de los productos básicos no hace sino agravar su situación.

Por si esto fuera poco, el precio del agua se ha multiplicado por cuatro. 200 litros han pasado de costar de 5 a 20 dólares. El agotamiento de las fuentes de agua y las condiciones de higiene favorecen las enfermedades hídricas como la diarrea o el cólera, que pueden causar deshidratación y muerte.

Las necesidades financieras para responder a la emergencia humanitaria que afecta a la región del Cuerno de África se estiman en 17 millones de euros.