En este momento, 815 millones de personas padecen hambre en el planeta, 38 millones más que hace dos años. Este empeoramiento se debe principalmente a la aparición de nuevos conflictos armados y el enquistamiento de los ya existentes, así como al aumento en cantidad e intensidad de fenómenos climáticos extremos.

Ante esta situación intolerable, son muchos los restaurantes que, en lugar de quedarse inmóviles, actúan uniéndose en la mayor iniciativa solidaria del sector hostelero en España: Restaurantes contra el Hambre.

La 8ª edición de esta iniciativa ya ha comenzado y dura hasta el 15 de noviembre. Durante estos dos meses, casi 1.000 restaurantes de todo el país eligen uno o varios platos solidarios de su carta. Cada vez un cliente los pide, el establecimiento nos destina de 0,50 a 2 €. Puede parecer una cantidad pequeña, pero es así, plato a plato, como en los siete años de esta campaña, el sector hostelero ha donado a Acción contra el Hambre 855.000 €.

En Restaurantes contra el Hambre, cocineros, hosteleros y clientes comparten un mismo reto: lograr el hambre cero en el mundo. Tal como dice el chef Quique Dacosta, padrino de la campaña, «no hay nada que sensibilice más a un cocinero que alguien que pase hambre».

Dacosta viajó este año con nosotros a la región de Podor (Senegal) para conocer la situación de inseguridad alimentaria que viven las familias. Y su colaboración va a ir más allá, apoyando a nuestro departamento técnico en temas de innovación y nutrición. Porque la cocina es una gran aliada en la lucha contra la desnutrición. Qué alimentos se emplean en un plato y cómo se elabora este determinan que suponga una comida sana y contenga todos los nutrientes necesarios o no. Además, una buena alimentación supone la mejor de las medicinas.

En Acción contra el Hambre tenemos diversas experiencias en las que la solución a la desnutrición está en la cocina. En Perú, por ejemplo, en regiones con índices muy altos de anemia, hemos recuperado viejas recetas de los incas con un aporte muy alto de hierro y las hemos reintroducido en la dieta de niños y mujeres embarazadas. El resultado ha sido que ahora hay un 12% menos de niños con anemia.

En otros países como Senegal, Guinea Conakry y Mauritania, tenemos programas en los que mamás que son líderes en su comunidad enseñan a otras mamás a alimentar adecuadamente a sus hijos. Les enseñan a realizar recetas con los alimentos locales disponibles además de buenas prácticas de higiene o de lactancia. Son nuestras mamás luz, y gracias a ellas se reducen considerablemente los niveles de desnutrición infantil.

Pero para que podamos seguir desarrollando estos programas necesitamos tu apoyo. Si tienes un restaurante, aún tienes hasta el 30 de septiembre para inscribirte. Y, si eres cliente, elige tu restaurante contra el hambre más cercano y pide sus platos solidarios. En Aragón hay 17. Gracias a ti tendremos mesa para todos.

www.restaurantescontraelhambre.org