La Fundación Cepaim nació en Murcia en 1994 para promover un modelo integrador de sociedad en un contexto de llegada masiva de inmigrantes para trabajar en el campo, que por entonces era un fenómeno relativamente nuevo y que presentaba numerosos retos para la convivencia.

Desde entonces, su misión es promover un modelo de sociedad inclusiva e intercultural que facilite el acceso pleno a los derechos de ciudadanía de las personas más vulnerables de nuestra sociedad y, de forma especial, de las personas migrantes, desarrollando políticas de lucha contra cualquier forma de exclusión social y colaborando en el desarrollo de los territorios locales y de los países de origen de los migrantes.

Cepaim da respuestas a dinámicas sociales relacionadas con el hecho migratorio y con los procesos de exclusión social. Trabaja por la aplicación coherente de políticas transversales de interculturalidad y es referente en gestión de la diversidad, igualdad de género, cohesión social, desarrollo local y codesarrollo, tomando como base de actuación el territorio.

Hoy en día gestiona más de 100 proyectos y está presente en casi todas las comunidades autónomas. En Aragón, la fundación desembarcó primero en Teruel y, desde hace dos años, tiene sede en Zaragoza.

Ejemplo de su labor son tres de los programas en los que la organización trabaja desde Zaragoza. Uno de ellos es el proyecto Sara, otro se denomina Salir Adelante, y el tercero, Nuevos Senderos.

Los talleres Sara nacieron para mejorar la empleabilidad de las mujeres en esta situación de vulnerabilidad. En ellos se trabaja la motivación hacia el empleo y la orientación laboral de las participantes, fomentando su empoderamiento.

Salir Adelante es un proyecto de sensibilización contra la violencia doméstica de las mujeres inmigradas, seis veces más vulnerables que las españolas. Desde este proyecto, la Fundación Cepaim trabaja para prevenir y sensibilizar contra la violencia de género, así como para prestar asistencia a las mujeres que pudieran haberla sufrido.

Nuevos Senderos nació para dar respuesta a la alta concentración de población en riesgo de exclusión social en zonas urbanas, ayudando a la inserción social y laboral de familias y personas inmigrantes en entornos rurales en los que la despoblación es una seria amenaza para su supervivencia. La inmigración sirve para revitalizar estos pueblos.