Las fuerzas de Seguridad de España y Marruecos han asestado esta mañana un duro golpe a las redes de captación de adeptos para el Estado Islámico (Daesh en árabe). La operación, que sigue abierta, se ha saldado con diez detenidos, cuatro de ellos en España en las localidades de Toledo, Badalona y Valencia, y el resto en Casablanca. El ministerio de Interior ha destacado que conformaban una importante "plataforma logística" que lleva tiempo funcionando y que aunque tenía proyección internacional operaba principalmente en España y Marruecos.

La operación, coordinada por el Juzgado de Instrucción Central 5 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, la han llevado a cabo durante la madrugada agentes de la Comisaria General de Información de la Policía Nacional y la Dirección General de Seguridad del Territorio del reino alauita. El ministro de Interior Jorge Fernández Díaz ha precisado que los detenidos en España son dos mujeres de nacionalidad marroquí y dos hombres, uno de ellos de origen marroquí con nacionalidad española y el otro un musulmán converso de nacionalidad portuguesa.

Todos ellos desempeñaban un papel activo en "una red dedicada a la captación, adoctrinamiento, radicalización, integración, recluta y desplazamiento hacia zonas de conflicto", precisó el ministro, quien destacó que las captadas eran "sobre todo mujeres". Fernández ha resaltado que las fuerzas de seguridad hispano-marroquíes llevaban tiempo tras la pista de esta importante plataforma logística de captación y radicalización, que además "mantenía contactos" con los terroristas del Daesh en Siria e Irak, lo que les facilitaba una "coordinación fluida" a la hora de organizar desplazamientos de los captados hasta esa zona o bien, una vez que fueran adiestrados y habiendo participado en actos terroristas, regresar a sus puntos de partida u otros lugares y convertirse en lobos solitarios.

Fernández, que ha presidido hoy en Málaga los actos centrales en honor de la Guardia Civil, ha subrayado varias veces la estrecha colaboración entre las fuerzas de seguridad españolas y las marroquíes, asegurando que han alcanzado "un nivel de colaboración sin precedentes" y que "difícilmente es superable". También ha querido destacar los esfuerzos de los cuerpos de seguridad españoles, que en esta legislatura han detenido ya a 156 personas, y ha resaltado el hecho de que esta operación antiterrorista coincide con la primera condena dictada por la Audiencia Nacional por enviar yihadistas para nutrir las filas del Estado Islámico. El fallo, dado a conocer el viernes, "sienta precedentes" según el ministro de Interior, al imponer condenas de entre 10 y 12 años de cárcel a los once integrantes de la red salafista ceutí desarticulada por la Guardia Civil en junio de 2012, la primera célula descubierta en territorio nacional al servicio exclusivamente de captar, reclutar, entrenar y enviar muyahadines a luchar en Siria.

Durante la operación se han llevado a cabo varios registros domiciliarios en los que se ha intervenido numeroso material informático y diversa documentación, que está pendiente de ser analizado antes de poner a los detenidos a disposición judicial.