"Sí debe ser el candidado, para que no haya dudas". Esperanza Aguirre ha querido corregir así este viernes sus declaraciones del día anterior, cuando pidió "no adelantar acontecimientos" para no dar por hecho que Mariano Rajoy optará a la reelección como presidente del Gobierno. La presidenta del PP de Madrid ha justificado su cambio de opinión minimizando sus palabras del jueves, que ha tachado de "ocurrencia".

Aguirre ha reconocido, no obstante, en el programa 'Al rojo vivo' de la Sexta, sus diferencias con el Ejecutivo, sobre todo en política impositiva y en relación al 'caso Bolinaga', y ha propuesto varias medidas para luchar contra la corrupción: prisión incondicional para los culpables, acortar los tiempos de instrucción, transparencia absoluta sobre las cuentas de los partidos y reformar la ley de las administraciones que permite que se "le den contratos" a cualquiera y sin "publicidad".

La expresidenta de la Comunidad de Madrid dijo este jueves en la Cope, preguntada sobre si Rajoy tiene que volver a encabezar la lista del PP, en pleno estallido de sonados casos de corrupción, señaló que son los militantes los que deben decidirlo. Horas después, y pese a ese desplante, el presidente del Gobierno, en cambio, dio la cara por ella al defenderla pese a haber tenido como mano derecha a Francisco Granados, a quien el juez ha enviado a prisión este viernes.