Desde Asturias, feudo del presidente de la gestora del PSOE, Alfonso Guerra cargó con dureza contra Gabriel Rufián y los nacionalismos.

"No se pueden legitimar Rufianes", dijo en alusión al diputado republicano en el 125 aniversario de la Agrupación Socialista de Gijón. En este sentido criticó que no hubiera habido una respuesta más contundente del PSOE a sus críticas durante el debate de investidura de Mariano Rajoy. "Deberían haber salido todos los diputados en tromba, debemos un respeto a los militantes que crearon el partido", comentó Guerra, que había defendido la abstención socialista por sentido de estado.

"El odio a la derecha no puede ser el programa del PSOE", aseguró en su intervención, en la que también sacudió con fuerza a Podemos, se explayó en su ataque a los nacionalismos. En este sentido advirtió que había que evitar concesiones a los nacionalistas en la reforma constitucional. "España no es una nación de naciones", sentenció con su proverbial virulencia. Poniendo el foco en Cataluña y con la mirada puesta en el PSC alertó sobre el peligro del independentismo catalán, denunciando que "su veneno llega hoy a los socialistas". Para el exvicepresidente español el nacionalismo catalán es otra forma de populismo en la que solo buscan dar respuesta a determinados sectores de la sociedad y "levantar muros dentro del propio país".