El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, deseaba visitar la localidad de Qala-i-Naw, lugar donde trabajan 132 militares y los representantes de la Agencia de Cooperación Internacional en tres proyectos de reconstrucción: una carretera, un hospital y la traída de aguas y alcantarillado de la ciudad, pero el mal tiempo y la precariedad del apoyo técnico desaconsejaron volar en el Hércules. Tras visitar las instalaciones de la base de Herat, donde las tiendas de campaña van siendo sustituidas por contenedores ante la inminencia del mal tiempo en la zona, y un hospital de campaña que proporciona asistencia también a civiles de la zona, el presidente del Gobierno y los ministros llevaron a cabo un recorrido por la ciudad, la de mayor influencia iraní, sin apearse del vehículo en el que viajaban.