En pleno debate sobre los límites a la libertad de expresión, por la aplicación de la legislación vigente sobre el delito de humillación a las víctimas y enaltecimiento del terrorismo, la Audiencia Nacional ha vuelto a dictar una sentencia condenatoria por el artículo 578 del Código Penal. En esta ocasión se trata de dos ciudadanos marroquíes, uno residente en Roda de Ter (Barcelona) y otro en Madrid, a los que condena a dos años y un día de prisión, por enaltecer la yihad y "llamar a combatir hasta la muere a los infieles".

Sin embargo, la Audiencia les absuelve del delito de integración en organización terrorista que también les atribuía el fiscal y la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), por el que solicitaban para ellos penas de seis y siete años de cárcel, al no considerar acreditado que tuvieran intención de colaborar o de realizar algún acto de carácter terrorista.

Para la Audiencia sus reiterados comentarios en Facebook, entre 2014 y su detención en 2016, son elementos puramente ideológicos, "en tanto permanezcan en el ámbito interno de la persona, conformando su ideología, sin rebasar esta, ni materializarse en actos concretos".

Como no se ha probado "un mínimo de vínculos o nexos con organizaciones terroristas, el tribunal les absuelve de la pertenencia, pero les condena por enaltecimiento por su "desaforada búsqueda y consumo de material tóxico de carácter yihadista violento con el que alimentan su ideología".

Tampoco adoctrinamiento

En cuanto al adoctrinamiento o autoadoctrinamiento, la sentencia explica que el material que recabaron y difundieron enalteciendo al Estado Islámico debe tener la finalidad de capacitarse o capacitar a terceros con el fin de terminar integrándose en una organización terrorista, lo que no consideran el caso.

Pero superaron la libertad de expresión y se introdujeron el discurso del odio, que ensalzaban y publicitaban reiteradamente "mediante la exhibición de imágenes, textos y composiciones enaltecedoras creando una narrativa épica y laudatoria de la yihad violenta y de los grupos y los terroristas que intervienen en ellas, llamando a combatir a la muerte a los infieles, secundando un discurso del odio y del choque de civilizaciones".