El extesorero del PP Luis Bárcenas reprochó este martes que "nadie se haya querido preocupar en analizar sus cuentas" en Suiza para "ver que entre 2000 y 2007 lo que hay son 30 millones de euros de beneficios generados por la gestión" de su cartera de inversión, "y eso es lo que hace que suban a esos 47 millones de euros", por los que volvió a insistir en que se le había "estigmatizado" por los 48 millones que arrojaba su saldo en diciembre de 2007.

En declaraciones a los medios que cubren el juicio Gürtel, Bárcenas sostuvo que con la documentación que aportó "había quedado acreditadas las operaciones de compraventa de cuadros, con transferencias de una determinada persona por 700.000 euros aproximadamente" a su cuenta, "los inversores uruguayos que aportan 3 millones de euros, según figura en las comisiones rogatorias, el mercado de las maderas" y los negocios que desarrolló con "el que fue socio y amigo íntimo Francisco Yáñez, corroborados por su hijo".

El exsenador se mostró satisfecho con el bloque de declaraciones relacionadas con él y que, en su versión, descartan que, no ya sólo que hubiera cometido prevaricación o tráfico de influencias, sino también el cohecho de 72.000 euros que le imputaba la Fiscalía al considerar que él era el "Luis, el cabrón" que aparece en la contabilidad del líder de la trama, Francisco Correa. "La Fiscalía ni me ha preguntado, por lo que entiendo que las declaraciones han sido lo suficientemente contundentes, así que ni prevaricación, ni tráfico de influencias ni cohecho", agregó.

En cuanto a la adquisición de acciones de Libertad Digital, aseguró que había explicado con total claridad que "fue una transmisión nominal de acciones y no hubo apropiación indebida por parte de nadie".