El candidato a dirigir la Oficina del Ayuntamiento de Madrid contra el Fraude y la Corrupción, el magistrado Carlos Granados, pondrá al servicio de este órgano su "experiencia", "ilusión" y "espíritu de servicio", trabajando con "independencia del poder político" pero no de las leyes y derechos constitucionales.

En su presentación ante la comisión extraordinaria de Transparencia, paso previo necesario para aprobar su nombramiento en pleno, ha hecho suyo el argumento de que "es mejor evitar los delitos que castigarlos".

Propuesto por la Junta de Gobierno, presidida por la alcaldesa, Manuela Carmena, Granados ha señalado en su comparencia que se enfrenta a una "reto apasionante para quien ha estado muchos años al servicio de los ciudadanos en la administración de la justicia en beneficio de los madrileños".

Granados no ha obviado que una medida cautelar ha suspendido la aplicación de las funciones de inspección de posibles usos y destinos fraudulentos de los fondos públicos por parte de la oficina al poder ser competencias "altamente coincidentes con la Intervención General o con la Inspección. Siguen adelante todas las demás funciones de prevención.