La dirección de Podemos no quiere esperar más. Presiona desde hace meses a Íñigo Errejón para que ponga en marcha su campaña como candidato -no oficial aún- a la Comunidad de Madrid para las elecciones del 2019. Aunque el que fuera número dos del partido prefería preparar su vuelta “a fuego lento”, la fulgurante erosión del Gobierno de Cristina Cifuentes precipita los acontecimientos. Este lunes la cúpula morada ha anunciado que su intención es adelantar las primarias en Madrid para elegir a su candidato “lo antes posible”.

El secretario de Organización, Pablo Echenique, ha explicado que el deterioro del gobierno regional por la polémica del máster acelera los ritmos previstos. No ha concretado fechas, pero ha insistido en el carácter de “urgencia” que tiene esta elección. “Es urgente que tengamos pronto a un candidato tan bueno como Íñigo Errejón al frente de todo esto cuando el Gobierno de Madrid se está descomponiendo, hundiendo en el fango, sería importante que una figura como Errejón tomara mando”.

Echenique asegura que la dirección del partido ya ha trasladado esta premura a la dirección del grupo en la Comunidad de Madrid y al propio Errejón. La organización ha afirmado que pondrá todos los mecanismos para que en el plazo “más urgente posible” se puedan convocar las primarias en la Comunidad de Madrid.

En todo caso, las primarias se presentan como un mero trámite por la ausencia de otros candidatos de peso que puedan pugnar por el puesto. Podemos tiene grandes esperanzas de que "el ticket" de Errejón para Comunidad y la acaldesa de Madrid, Manuela Carmena, pueda resultar ganador el 2019.

El acuerdo y las incógnitas

La designación informal de Errejón como candidato a la Comunidad de Madrid se fraguó al calor de Vistalegre 2, en febrero del 2017. El secretario general, Pablo Iglesias, se avino a ofrecerle ese cargo como salida tras haber perdido en su desafío frente a él -a pesar del rechazo frontal y la indignación que este acuerdo despertó entre sus colaboradores más cercanos-. Más de un año después el pacto ha sufrido enormes tensiones por la purga del equipo errejonista y algunas variaciones impuestas desde la dirección, pero se mantiene.

Uno de los aspectos sustantivos que queda por confirmar es si el adelanto de las primarias corresponde solo a la elección del candidato o, también se elegirá una nueva dirección del partido en la Comunidad de Madrid. como acordaron Iglesias y Errejón. Al frente de ella está desde noviembre del 2016 el pablista Ramón Espinar, a quien Iglesias apoyó con toda la caballería (y la complicidad de la familia anticapitalista) para imponerse a la errejonista Rita Maestre.

También está en el aire quién diseñará la contienda electoral. Errejón dirigió todas las campañas de Podemos hasta su purga, y está por ver si tendrá autonomía para elaborar ahora la que él encabezará como candidato o si la dirección estatal le impondrá un corsé pablista.