Un centenar de personalidades de distintos ámbitos profesionales de Catalunya han promovido un manifiesto en el que reclaman al Govern de Junts pel Sí que suspenda el referéndum unilateral de independencia anunciado para el 1 de octubre. En su opinión, la convocatoria "atenta a la esencia misma de la pervivencia del Estado de derecho" y no cumple los "requisitos imprescindibles para que [la consulta] sea democráticamente homologable". Los firmantes exigen especialmente al Ejecutivo central se avenga a dialogar en busca de "soluciones positivas" para Cataluña y el conjunto de España.

Con el título 'Por Cataluña y la democracia', este grupo de juristas, catedráticos, empresarios, expolíticos, periodistas y profesionales de otros campos de la sociedad defienden que Cataluña es una "entidad nacional y jurídica" que "existe y existirá antes y después del 1 de octubre", pues "su continuidad la garantiza, afortunadamente, la historia y su voluntad de ser". Sin embargo, se muestran muy críticos con la anunciada consulta "hipotéticamente refrendaria", de la que sostienen que "no se fundamenta ni en el Estatut, ni en la Constitución, ni en el derecho internacional".

LOS FIRMANTES

Los impulsores del manifiesto, entre los que se encuentran el exlíder de Unió Josep Antoni Duran Lleida, el exalcalde de Barcelona Jordi Hereu, el exvicepresidente del Tribunal Constitucional Eugeni Gay, la catedrática de la UAB Victoria Camps y el exdirector de ESADE Carlos Losada, también denuncian el oscurantismo que rodea a las leyes que deberán regular el referéndum y el hipotético proceso de independencia de Catalunya.

"Las leyes que conducirían a una pretendida declaración de independencia permanecen escondidas a las fuerzas políticas del arco parlamentario que representan más de la mitad del pueblo catalán. Es un artificio que constituye una verdadera sustracción del ejercicio de la potestad legislativa propia de una nación civilizada y de una democracia madura". Es por ello que los firmantes alertan de que "sustituir la razón democrática por el voluntarismo conducirá indefectiblemente a la perversión del sistema político, a la ruina de la concordia cívica, y la fractura de la sociedad catalana".

"POR DIGNIDAD DEMOCRÁTICA"

"Es por todo esto, y por dignidad democrática, que pedimos la suspensión de la convocatoria de referéndum, dado que no se cumplen los requisitos imprescindibles para que sea democráticamente homologable", concluye el documento, cuyos promotores prevén remitir en los próximos días tanto al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, como al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Al jefe del Ejecutivo central va dedicado sobre todo el último párrafo del manifiesto, que aboga por que ambos ejecutivos se sienten a negociar en busca de una salida política al conflicto catalán: "Con la misma convicción y el mismo sentimiento de urgencia, pedimos, a quienes tienen la legitimidad política para hacerlo, y en particular al Gobierno español, que se esfuercen al máximo para acordar soluciones positivas para Cataluña y para el conjunto de España".