El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), ha dado a conocer este martes, mantiene la ventaja de cuatro puntos del PP sobre el PSOE, al tiempo que confirma la caída de Podemos y el ascenso de Ciudadanos. Según la encuesta, cuyo trabajo de campo se llevó a cabo a principios de octubre, los populares obtendrían el 28% de apoyos en unas generales, frente al 24,2% de los socialistas, el 18,5% de los morados y el 17,5% de los naranjas.

La elaboración del estudio se realizó justo después de la celebración del referéndum independentista. En los días posteriores a la consulta se produjo también el discurso del Rey Felipe VI censurando la "deslealtad" de la Generalitat y llegaron los primeros anuncios de empresas que trasladaban sus sedes fuera de Catalunya.

La unidad de acción constitucionalista

La encuesta sirve, por tanto, para medir las posibles consecuencias electorales de la unidad de acción mostrada por el PP, el PSOE y Ciudadanos en torno a la respuesta del Estado de Derecho y la aplicación del artículo 155 de la Constitución, cuya aprobación por parte del Senado y el Gobierno se produjo ya con posterioridad al sondeo.

En el barómetro de julio, el último que recoge estimación de voto, el CIS situaba de nuevo al PP como ganador, pero con su peor dato del último año: un 28,8% de los votos, lejos del 33% que cosechó en las urnas en junio del 2016.

Lo más relevante de aquel sondeo, sin embargo, fue el efecto de la vuelta de Pedro Sánchez a la secretaría general del PSOE. Los socialistas obtuvieron un 24,9% de apoyos, su cota más alta desde la aparición de Podemos y Ciudadanos. La ventaja entre 'populares' y socialistas se recortaba hasta los 3,9 puntos, su nivel más bajo desde la mayoría absoluta de Rajoy.

La batalla por el tercer puesto

Tras la moción de censura de Pablo Iglesias contra Rajoy, Unidos Podemos y sus satélites mantenían la tercera plaza con un 20,3%, ocho décimas menos de lo que lograron en las generales de junio del 2016.

Las encuestas privadas de las últimas semanas coinciden en señalar una caída de Unidos Podemos tras la crisis de Catalunya.