Los horarios razonables y más compatibles con la conciliación se abren paso en el Congreso. Los grupos parlamentarios calculan que a partir del 28 de marzo se adelantarán los plenos de los martes a las 12 del mediodía, para evitar ese día que las votaciones terminen bien entrada la noche, como sucede con frecuencia.

Los trabajadores de la Cámara baja, así como algunos diputados pidieron hace meses a la presidenta, Ana Pastor, que racionalizara los horarios, en línea con la intención gubernamental de buscar vías para que la jornada laboral termine, siempre que sea posible, a las seis de la tarde. Si bien, la institución se encontró con las reticencias de algunos parlamentarios, especialmente los nacionalistas, partidarios de que el trabajo en las Cortes siga concentrado en tres días, martes, miércoles y jueves, para poder desarrollar labores en sus respectivas circunscripciones.

Finalmente, se han salvado los escollos y se ha llegado al acuerdo de que el inicio del pleno sea el martes al mediodía, lo que implica adelantar las reuniones de la Mesa y la Junta de Portavoces a las 9.00 horas y 10.30 horas respectivamente (hasta ahora se celebraban a las diez la primera y dos horas después la segunda). Asimimismo, las comisiones que hasta ahora tenían lugar ese día por la mañana serán los lunes, miércoles y jueves por la tarde principalmente.

El cambio de horarios se lleva unas semanas ensayando, con el adelanto a las 15:00 horas del inicio del pleno, en lugar de a las cuatro de la tarde, como venía siendo habitual.

Además, se ha acordado que los parlamentarios pararán en torno a una hora para comer, paréntesis que quedará al criterio de la presidenta.