El Consejo de Seguridad condenó hoy con dureza el ataque perpetrado el domingo contra las tropas de la ONU desplegadas en el Líbano, en el que murieron seis soldados del contingente español. "Condenamos en los términos más duros el ataque contra la fuerza de la ONU desplegada en el sur del Líbano", dijo el presidente del Consejo de Seguridad, el embajador belga Johan Verbeke, encargado de leer la declaración de condena.

En una reunión de urgencia a la que asistió la secretaria de Estado de Cooperación Internacional de España, Leire Pajín, así como representantes del Gobierno de Colombia y el Líbano, el Consejo de Seguridad expresó sus condolencias a las familias de los seis fallecidos, entre los que se encuentran tres de origen colombiano. Los quince miembros del Consejo reconocen en el escrito la "condena del gobierno del Líbano a este atentado y elogian su compromiso y empeño en llevar a los responsables de esta acción ante la justicia".

El Consejo de Seguridad reafirma, además, su "completo respaldo al gobierno y al ejército libanés, y a su propósito de preservar la estabilidad y la seguridad a lo largo del Líbano". Al término de la reunión de urgencia, Leire Pajín agradeció esta declaración que "muestra -dijo- la repulsa por lo ocurrido en el Líbano estos días y la solidaridad con el pueblo español y el pueblo colombiano". Además, esta iniciativa revela "el firme compromiso de la ONU para esclarecer los hechos y su compromiso de apoyar la misión de paz a la que pertenece España".

Por su lado, el embajador de Estados Unidos ante la ONU, Alejandro Wolf, insistió ante la prensa que el ataque fue "deliberado" y que tenía por objeto "intimidar a las fuerzas de paz de la ONU". Ayer mismo, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, telefoneó al presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, para transmitirle sus condolencias por las víctimas del ataque.

Víctimas jóvenes

El atentado ocurrió ayer en la ciudad de Jiam, en el sur del Líbano, al estallar un coche bomba al paso de una patrulla de la FINUL en la que viajan varios miembros del contingente español. Según fuentes militares y policiales libanesas, el atentado se cometió con una bomba oculta en un coche "Renault Rapid" de color blanco, con matrícula falsa, que fue accionada por control remoto y que alcanzó de lleno al blindado BMR de los "cascos azules".

Los fallecidos son Jonathan Galea García, natural de Madrid y de 18 años; Juan Vidoria Díaz, de 20 años y nacido en Ávila; Manuel David Portas Ruiz, de 19 años y natural de Sevilla, y los colombianos Jefferson Vargas Moya, de 21 años; Jackson Castaño Abadía, de 20, y Juan Erickson Posada, también de 20. También resultaron heridos Enrique Vázquez Matei, madrileño de 21 años, y Juan Paz Soler, de 19 años y natural de Mallorca.

España mantiene en el Líbano a unos 1.100 soldados, en su mayoría de la Brigada Paracaidista, encuadrados en la Fuerza Interina de las Naciones Unidas (FINUL) que asegura la paz en el país tras la guerra declarada por Israel contra la guerrilla chií Hizbulá en julio y agosto de 2006. Con estas víctimas, las Fuerzas Armadas españolas han sufrido 135 bajas desde que comenzaron a participar en misiones internacionales, en 1989.