Una bebé de tres meses de edad permanece ingresada en el Hospital Universitario de Móstoles tras haber sido diagnosticada de malaria y, tras finalizar el tratamiento prescrito, ahora se investiga cómo pudo contraer la enfermedad, pues la paciente no viajó al extranjero. La menor estuvo ingresada en el centro tras confirmarse que padecía malaria, una enfermedad endémica de países de África, Sudamérica y el sureste asiático.

Las mismas fuentes precisan que la menor se encuentra ingresada en planta y su estado es estable tras finalizar el tratamiento para combatir la enfermedad. De momento, la menor está en fase de seguimiento para supervisar su evolución, que hasta el momento ha sido favorable.

Ante este caso, puesto que la menor no ha viajado al extranjero, se ha creado un grupo de trabajo por especialistas del centro y de Salud Pública de la Comunidad de Madrid para investigar y averiguar cómo se contagió la menor de esta patología.

En este sentido, las mismas fuentes indican que no se descarta que la niña pudiera haberse infectado en el propio centro hospitalario.

De la madre al feto o por transfusiones

La malaria es una enfermedad que habitualmente se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados con parásitos (esporozoítos) que posteriormente y ya en el cuerpo circulan por el torrente sanguíneo causando infección. También se puede transmitir de la madre al feto (de manera congénita) y por transfusiones sanguíneas.

Entre sus síntomas de la malaria, también conocida como paludismo, destaca fuerte fiebre, escalofríos, sudaración cefaleas y dolores generalizados en articulaciones y músculos, junto con vómitos y diarrea.

Precisamente este miércoles se ha conocido que un estudio internacional liderado por el Instituto de Salud Global (ISGlobal), impulsado por la Fundación Bancaria La Caixa, ha descrito por primera vez la dinámica de respuesta de anticuerpos contra la malaria 'plasmodium falciparum' en los primeros dos años de vida de niños de Mozambique.