Esa extraña sensación de que solo el fallecimiento de una persona es capaz de forzar una tregua en la refriega partidista ha vuelto a recorrer la política de arriba abajo. La súbita muerte de Carme Chacón, aquejada de una cardiopatía congénita, rompió el domingo el corazón de dirigentes y exdirigentes de todos los colores políticos, que se unieron ayer al dolor del socialismo por la inesperada pérdida de la primera ministra de Defensa de la historia de España.

Al margen quedaron para siempre las discrepancias y tiranteces políticas que Chacón tuvo con muchos de quienes ayer la despidieron en las sedes de los que fueron sus dos partidos: el PSC, al que llevó a su mejor y a su peor resultado electoral en unas generales, y el PSOE, a cuyo anhelo de liderar solo le separaron 22 votos. Juntos preparan ahora un acto de homenaje para el próximo día 19 en Barcelona. La conmoción por el prematuro deceso ha obligado, además, a un alto el fuego en un cuarteado PSOE entre los tres candidatos a las primarias.

Tres elogios se repitieron durante la luctuosa jornada: el «ejemplo» de tenacidad y férreas convicciones de la exdirigente socialista; su compromiso con la modernización de las Fuerzas Armadas; y su contribución como mujer a la ruptura de muchos techos de cristal. Así, la actual ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, vindicó la «valentía» de Chacón y le manifestó sus respetos «como española, como mujer y como ministra de Defensa».

Numerosos militantes del PSOE y políticos de diversos partidos se congregaron en la calle de Ferraz de Madrid para dar su último adiós a Chacón, cuyos restos mortales permanecieron siete horas en la sede socialista, donde quedó instalada la capilla ardiente. El coche fúnebre fue recibido con aplausos por los simpatizantes, algunos con una rosa roja en las manos, que guardaron cola a la puerta para rendir homenaje a la socialista catalana. Chacón será incinerada hoy en Madrid y sus cenizas viajarán después hasta su localidad natal, Esplugues de Llobregat.

Una gran fotografía de Chacón sonriente presidió el vestíbulo de la sede del PSOE, al lado de un gran ramo de rosas, también rojas, y una mesa con dos libros de condolencias en el que dejaron sus recuerdos, por ejemplo, una amplia representación de exministros que compartieron Gobierno con ella bajo el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero. El expresidente, visiblemente emocionado, la describió como «una gran amiga, una leal compañera y una ejemplar servidora pública».

DUELO INSTITUCIONAL / Además de Cospedal, por parte del Gobierno acudieron la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, quien entre lágrimas ensalzó la capacidad de Chacón para ganarse «el respeto de todos». El presidente Mariano Rajoy envió una corona de flores a la capilla ardiente y los Reyes remitieron un telegrama al presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, para transmitirle su pésame y loar el «compromiso y servicio a España» de la exministra.

Paralelamente, en Barcelona, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, inauguraba un libro de condolencias en memoria de Chacón en el que se repitió la procesión de dirigentes, militantes y simpatizantes para dedicarle unas palabras de despedida. En la sede del partido podía verse una foto de Chacón durante una campaña con el lema El futuro es esfuerzo y justicia social, además de una corona de rosas rojas con la inscripción del nombre del partido y dos banderas con el crespón negro.

Los políticos de todas las fuerzas del arco parlamentario rindieron homenaje a la figura de Chacón, primera mujer en ser ministra de Defensa, por su valentía y su labor política en defensa de mejorar la vida de los españoles. Pablo Iglesias (Podemos), Inés Arrimadas (Ciudadanos), el presidente catalán, Carles Puigdemont, ERC... y una larga lista de personas en representación de su formación política ensalzaron la figura de la dirigente socialista, que falleció el domingo a los 46 años como consecuencia de una cardiopatía congénita que nunca le impidió dedicarse a lo que más le gusta: la política.

"Soy nieta de un aragonés indomable" (Cadena Ser)

Carme Chacón habla de su abuelo, Francisco Piqueras, originario de Alcubierre.