El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, anunció ayer que su partido abandona la comisión creada en el Congreso para evaluar el estado de las Autonomías y que fue impulsada por el PSOE como paso previa a una reforma de la Constitución.

El detonante fue la negativa que achaca al PSOE de citar ya a históricos socialistas como el exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, y los expresidentes autonómicos Juan Carlos Rodríguez Ibarra (Extremadura) y José Bono (Castilla-La Mancha), todos críticos con la idea de Nación de Naciones defendida por la actual dirección de Pedro Sánchez.

El partido naranja pidió citar a esos dirigentes en las últimas cuatro reuniones para fijar comparecencias y el PSOE se negó, mientras que el PP se inhibió manteniendo su compromiso de respetar la iniciativa de los socialistas, como impulsores de la comisión.

La formación naranja ya estaba avisando de que así no iba a seguir y el abandono ha sido finalmente confirmado por Rivera en la reunión del grupo parlamentario.

La marcha de Ciudadanos deja a la comisión que preside el socialista José Enrique Serrano en una situación delicada, ya que busca un acuerdo sobre el modelo territorial pero ya sólo estarán sentados el PP, el PSOE y Unión del Pueblo Navarro (UPN), adscrito al Grupo Mixto, mientras que siguen vacíos los escaños de Unidos Podemos, el PNV y los independentistas de Esquerra (ERC), del PDeCAT.

Con esta iniciativa, los socialistas pretenden encauzar una futura reforma de la Constitución, que permitiera dar una solución al conflicto catalán y su encaje en la unidad del Estado, al estilo de un Estado federal, aumentando las competencias de las comunidades. A partir de ahora, la comisión podría sufrir retrasos y podría no llegar a concretar soluciones.