Inés Arrimadas, presidenta de Cs en Cataluña, anunció ayer que va a recurrir al Tribunal Constitucional (TC) la delegación de voto aprobada por la Mesa del Parlamento catalán del expresidente Carles Puigdemont y del exconsejero Toni Comín, lo que conllevaría la suspensión automática de la medida. Tras el anuncio de Ciutadans, el PP afirmó que también recurriría la medida, pero en nombre del partido, no del Gobierno.

La diferencia es sustancial porque estos recursos, que falta por ver si será finalmente conjunto o no, no acarrean la suspensión inmediata, sino que, de ser preciso, eso solo ocurriría cuando haya fallo.

Dicho de otro modo, el recurso del Gobierno cerraría la puerta a una investidura antes del 22 de mayo, mientras que la de los partidos constitucionalistas, no. Esto permitiría elegir un presidente de la Generalitat y poner fin a la aplicación del 155.