Una vez que venza el periodo de amnistía fiscal el próximo 30 de noviembre, más dureza para la evasión de impuestos. Las deudas fiscales no prescribirán. Esa es una de las novedades que incluye el plan contra el fraude aprobado este viernes por el Consejo de Ministros. Esos capitales y patrimonios ocultos, una vez afloren, se imputarán al último de los ejercicios que no hayan prescrito, por lo que podrán exigirse aunque hayan transcurrido los cuatro años actuales para la prescripción por la vía administrativa o cinco para la penal (delito fiscal).

A su vez, se incorporará un endurecimiento del régimen sancionador, con multas que irán de los 1.000 a los 100.000 euros, por "obstruir la labor" de los inspectores de la Agencia Tributaria, según ha explicado el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro.

Otra de las actuaciones que incluye el proyecto es el incremento de la "capacidad cautelar" de Hacienda para el cobro de las deudas, con embargos preventivos, por ejemplo. Se trata, ha afirmado Montoro, de "evitar que cuando se llegue al final del proceso no se encuentre nada, lo que es una garantía en término de ingresos". La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha recordado que en los tribunales hay en la actualidad deudas tributarias pendientes por importe de unos 6.000 millones.

Limitación la pago de efectivo

El ministro de Hacienda ha destacado que es la primera vez que se establece una limitación al pago en efectivo, que será de 2.500 euros. El límite será de 15.000 euros cuando el particular sea no residente. También es pionera la obligación de informar sobre las cuentas y valores en el extranjero, para cuyo incumplimiento "habrá una sanción específica", porque la exigencia de la información será "legal".

Montoro ha afirmado que el objetivo es estrechar el control del fraude e incrementar la recaudación en un momento de necesidad de reducir el déficit público. Ha anunciado que no hay estimaciones de ingresos del plan antifraude en aras "a la prudencia". Sáenz de Santamaría ha asegurado que el plan tiene por objetivo "un mayor rigor contra los defraudadores". Ha añadido que contiene medidas "novedosas" para lograr cobrar las deudas tributarias.