Una gran mayoría de sus señorías los diputados percibirán en sus nóminas de esta semana la correspondiente dieta por desplazamiento, manutención o alojamiento, como los otros 11 meses del año. Algo que no llamaría la atención si no fuese porque muchos parlamentos han permanecido cerrados o a medio gas durante agosto, es decir, sin un volumen de trabajo equiparable al del resto de meses.

Para no caer en generalizaciones injustas, empecemos por reconocer a los que dan ejemplo. Los parlamentos de Canarias, Extremadura, Madrid, Murcia y Navarra no abonan dietas fijas mensuales en todo el año, sino que, en algunos casos, compensan a sus diputados con una cantidad variable en función del kilometraje recorrido con sus vehículos particulares para el ejercicio de su actividad pública. Y en Asturias, Baleares y la Comunidad Valenciana, sí existen complementos fijos pero no se cobran en agosto.

El Congreso, el Senado y las otras nueve cámaras autonómicas, entre ellas el Parlament de Cataluña, mantienen el pago de estas indemnizaciones incluso en el inhábil mes de agosto. En las Cortes la cuantía de la dieta, libre de impuestos, depende de si el diputado o senador pertenece a la circunscripción de Madrid (algo más de 800 euros en tal caso) o a cualquier otra (algo más de 1.800 euros), y se concede para afrontar "los gastos que les origine la actividad de la Cámara". Los gastos de transporte se cobran aparte.

CRITERIOS VARIADOS

En el Parlament la compensación es anual, prorrateada en 14 pagas, y oscila entre los 20.061,99 euros que reciben los diputados que residen en Barcelona y su área metropolitana y los 28.239,64 euros para los que viven a más de 191 kilómetros de la capital catalana. Idéntico baremo, en función de la distancia respecto de la sede del legislativo, se utiliza en Andalucía y Aragón.

En Cantabria, Castilla y León y La Rioja, el criterio que fija las cantidades del complemento salarial es el cargo: diputado raso, miembro de la Mesa, portavoz de grupo parlamentario, presidente de comisión, etc. En Euskadi, la dieta se abona en concepto de "gastos de locomoción" y su montante varía según la circunscripción del diputado.

Los parlamentos de Galicia y Castilla-La Mancha tienen establecidas dietas fijas 'urbi et orbi', para todos sus miembros sin distinción alguna. Pero hay una significativa diferencia entre ambos casos: mientras los diputados gallegos cobrarán esta semana el mismo emolumento de 2.587,39 euros de todos los meses, los castellanomanchegos verán recortado el suyo de los 1.187 euros del resto de meses a solo 350 euros.

El debate sobre la lógica o no de mantener estas 'dietas vacacionales' irrumpió en el Parlamento andaluz de la mano de Podemos, que planteó por enésima vez la conveniencia de suprimir el pago de complementos en agosto y diciembre (también inhábil). La iniciativa no llegó siquiera a salvar el trámite inicial y la Mesa de la Cámara --formada por todos los grupos políticos pero donde IU no tiene voto-- la echó para atrás.

Es más, en la misma reunión, los diputados de PP, PSOE y también de Ciudadanos aprobaron una subida del sueldo del 1% para todos los trabajadores del Parlamento. Podemos pidió que se distinguiera entre funcionarios y políticos, a fin de que solo a los primeros se les incrementase el sueldo. Pero las tres formaciones alegaron que se trataba de cumplir lo dispuesto en los Presupuestos del Estado, y decidieron que funcionarios y políticos fueran en el mismo paquete. El representante de Podemos se negó a participar en la votación.

AGENDA VACÍA EN AGOSTO

El único acto oficial en la agenda de los diputados en agosto es la conmemoración de la muerte de Blas Infante, considerado padre de la patria andaluza, y ni siquiera se lleva a cabo en el Parlamento. La agenda formal de la Cámara permanece vacía desde el pasado 28 de julio. De esta forma, al mantenerse impoluta, la nómina de un diputado andaluz este mes de vacaciones podría rozar los 6.000 euros en función de su participación en comisiones o su lugar de procedencia, e incluso superarlos si se acumulan funciones adicionales o trienios.

Según el régimen económico recogido en el reglamento del Parlamento autonómico, las dietas sin justificar sirven para "sufragar los gastos que genera su actividad" y "cumplir eficaz y dignamente sus funciones". Estos complementos, que no se publican en el Portal de la Transparencia andaluz, se suman a las nóminas de los diputados, que cuentan con un sueldo base de 3.050,49 euros. El salario final se incrementa por los complementos, que van desde los 1.552 euros que percibe el presidente de la Cámara, hasta los 177,61 euros de los secretarios de las comisiones, pasando por los 495,99 euros que reciben los presidentes de las mismas.