¿Pueden desempeñar los parlamentarios otra actividad profesional? La ley electoral determina un principio de “dedicación absoluta” para el que establece algunas excepciones, como la docencia, ser concejal sin sueldo, o actividades artísticas. Lo que rebase estas funciones, puede ser autorizado o no por el Congreso o el Senado, con un criterio que ha venido siendo algo laxo. El debate viene de lejos pero se vuelve a abrir ahora con la llegada de los nuevos partidos a las instituciones. Salvo cambios de última hora, este jueves PP, Unidos Podemos yCiudadanos se unirán en la Cámara baja para votar a favor de las compatibilidades de los diputados, en contra del criterio del PSOE.

38 parlamentarios (20 del PP, 10 de Unidos Podemos, 6 de C’s y 2 de ERC) han solicitado permiso para poder mantener sus actividades privadas, como miembros de bufetes de abogados, asesores, presentadores de programas de televisión, o propietarios de empresas. Los socialistas consideran que los diputados deberían dedicar sus esfuerzos a la tarea que les han encomendado los electores y asumir solo algunas excepciones que detalla la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg), como dar conferencias en universidades.

Los socialistas apoyaron en 2014 que se modificase esa ley para evitar que sus señorías se dedicasen a otras actividades, y en esta legislatura solicitaron en la Comisión del Estatuto del Diputadoque acudieran para dar cuenta de cada uno de sus casos. Sin embargo, PP, Unidos Podemos y Ciudadanos se negaron, de modo que ahora el PSOE pide una votación separada para delimitar el alcance de su rechazo.

POSIBILIDAD, NO DERECHO

La portavoz de los morados, Irene Montero, defendió este martes votar con PP y C’s y se amparó en el “informe técnico de los letrados”. Estos, discrepan. “La decisión no es técnica, es política. El informe dice que esas peticiones son susceptibles de ser autorizadas, pero pueden serlo o no”, aducen los letrados el Congreso. Los juristas recuerdan que que son los partidos políticos los que votan a favor o en contra en el pleno, y que, por lo tanto, conceder la compatibilidad es una “posibilidad, no un derecho”. “No es una obligación conceder esa autorización. Se puede autorizar o denegar”, insisten.

El PSOE quiere poner coto a las actividades privadas fuera del escaño y considera que los diputados “cobran dignamente” por lo que no apoyará a los parlamentarios que desempeñen actividades privadas remuneradas o pertenezcan a órganos de representación y dirección de empresas que no estén incluidas en las excepciones que prevé la ley. “No nos parece razonable que un diputado sea asesor de empresas, o arquitecto, o presentador de televisión remunerado o que haga encuestas”, señala el portavoz socialista Antonio Hernando.

LOS SOLICITANTES

Entre los diputados del PP cuestionados por el PSOE la mayoría piden permiso para ejercer como abogados como Leopoldo Barreda, Celso Luis Delgado, Francisco Martín, Pablo Matos, Rafael Hernando, Jaime Eduardo de Olano, Javier Calvente, Miguel Lorenzo, José Vicente Martí o Juan Carlos Vera y Francisco Molinero.

Los socialistas también se manifiestan en contra de aprobar las actividades de algunos podemistas como Pablo Iglesias, que solicita permiso para “charlas, talleres de carácter docente, conferencias, programas de televisión con o sin remuneración y director del programa Fort Apache”. En sus mismas filas, Íñigo Errejón pide ser autorizado para “libros conferencias, charlas participación en programas de televisión con y sin remuneración”; Noelia Vera, como presentadora de ‘La Tuerka’; Rafael Mayoral, como abogado; Carolina Bescansa para elaborar estudios de investigación o consultoría.

En Ciudadanos Toni Cantó y Félix Álvarez piden la compatibilidad por sus actividades como actores; Diego Clemente como perito y arquitecto; Patricia Reyes como abogada; Elena Faba como administradora de DTV Comunicación y Estrella Digital; y Miguel Ángel Garaulet como administrador de una asesoría. De ERC figuran Joan Capdevila, accionista de Capdevila SL, y Ana Surra.