Las Nuevas Generaciones (NNGG) del Partido Popular en Catalunya han lanzado este jueves la campaña 'El groc, al groc' (El amarillo, en el amarillo), con la que pide que los lazos amarillos solidarios con los políticos independentistas presos se tiren en el contenedor amarillo para que no se "ensucie" el espacio público.

En declaraciones a los medios en la plaza de Francesc Macià de Barcelona, la presidenta de las juventudes del Partido Popular Catalán, Irene Pardo, ha rechazado que dicha campaña sea contraria a la libertad de expresión, pues, según ha dicho, "la libertad de expresión es mantener la neutralidad en la calle sin entrar en choques y conflictos políticos".

"La simbología independentista no hace más que provocar el enfrentamiento, la división y un choque entre los propios vecinos del municipio", ha señalado tras recordar el episodio de la playa de Canet de Mar (Barcelona), en el que un grupo de personas con el rostro tapado contrarios a la independencia impidió que activistas independentistas plantaran cruces amarillas en la arena. Cabe añadir que cuatro de ellos denunciaron agresiones de ese grupo de encapuchados.

Pardo ha asegurado que esta "no es una campaña de enfrentamiento ni de choque entre catalanes, sino de respeto y tolerancia a la pluralidad de opiniones", y ha añadido que "el conflicto se ha de resolver desde la política y no desde la calle".

Así, NNGG considera que las personas que lo quieran son libres de llevar un lazo amarillo en su chaqueta o camisa, pero que este símbolo que pide la libertad de los dirigentes independentistas encarcelados de forma preventiva no debería verse "en playas, parques o carreteras".